Los estrógenos serían motivo biológico de depresión en las adolescentes
Científicos de la Universidad de Pennsylvania atribuyen a causas físicas que la depresión ataque más a las mujeres que a los varones en su adolescencia.
- Aumento flujo sanguíneo en el cerebro
Consideran que el motivo es un mayor aumento del flujo sanguíneo en el cerebro de las chicas porque los estrógenos llevan más sangre a la cabeza en comparación con el sexo masculino.
Estos conceptos aparecen en el Daily Mail, donde se explica que el flujo de sangre siempre es mayor en las mujeres y que la diferencia surge desde la adolescencia.
Funciones cognitivas, emociones, ansiedad, esquizofrenia
Las áreas cerebrales con mayor diferencia de flujo de sangre se ubican en las zonas vinculadas a las funciones cognitivas, dijo el profesor Theodore Satterthwaite, de la citada Universidad.
En estos lugares del cerebro están implicadas las emociones y son las que también controlan y regulan las situaciones sociales.
En consecuencia, se da una prevalencia de ansiedad y depresión en las adolescentes, mientras que la esquizofrenia afecta más a los hombres.
Pubertad
Los resultados publicados en Proceedings of the National Academy of Sciences» se refieren a investigaciones previas en las que se destacan diferencias de género que se remontan a la pubertad.
Se mostró, entonces, que el flujo sanguíneo baja durante la pubertad, pero hacia los 15 años lo hace más rápidamente en hombres que mujeres, y hacia al final de la adolescencia vuelve a subir en las mujeres y en el sexo opuesto disminuye.
Estos cambios físicos se vincularían con trastornos psíquicos que pueden manifestarse cuando avanza la edad.
Niegan el poder de los estrógenos
Sin embargo, Francisco Estupiñá Puig, psicólogo y profesor asociado de la Facultad de Psicología de la Universidad Complutense de Madrid, cuestionó que las pruebas efectuadas han sido suficientes para argumentar que los estrógenos sean una razón que origine la depresión en las adolescentes.
- Prepuberales, mutismo selectivo en niñas
Antes del desenvolvimiento de los estrógenos en la pubertad, el experto sostuvo que la depresión en las adolescentes es un trastorno internalizante como el mutismo selectivo, que se observa en prepuberales y con más frecuencia en niñas que en niños.
Añadió que se desconoce si existe una tercera variable física que produzca la depresión adolescente, y señaló que la ciencia lleva más de 40 años procurando el encuentro de un marcador orgánico para la depresión.
Ha sido categórico a la hora de rechazar un reduccionismo biológico para entender la tristeza, las angustias, las dificultades para sentirse aceptado y de desarrollar la personalidad “como si fuera la diabetes.”
Reconoció, no obstante, que los datos obtenidos por los especialistas estadounidenses son interesantes y relevantes en el sentido de que ayudan a comprender el modo en que funciona el cerebro.
Los estrógenos pueden ser una variable o no, concluyó.
La depresión está influida por «muchísimas variables culturales que son diferentes para los hombres y las mujeres a lo largo de todo el ciclo vital, afirmó.
Tasa de prevalencia mayor en las mujeres
La tasa de prevalencia de mujeres depresivas es muy superior aunque difieren según las culturas del planeta.
Estupiñá Puig aseveró que la biología no es el único factor determinante; el rol cultural que se adjudica al sexo femenino tiene mucho que ver al igual que el aprendizaje emocional de hombres y mujeres.
En general, predomina el convencimiento cultural de que los chicos “no lloran” y que las chicas se caracterizan por ser “delicadas y sensibles”.
En la pubertad se inicia un cambio de relación con el entorno y las chicas “acusan este periodo mucho más que los varones”.
Fármacos
El profesor español declaró que el hecho de que la Universidad de Pennsylvania usara escáneres para evaluar el trayecto del flujo sanguíneo del cerebro de 922 jóvenes entre 8 y 22 años, no ha sido suficiente porque no recurrió “artificialmente” a fármacos para que decrecieran los niveles de estrógenos en las adolescentes y fijar así con exactitud su grado de depresión.
Los estrógenos serían motivo biológico de depresión en las adolescentes
Científicos de la Universidad de Pennsylvania atribuyen a causas físicas que la depresión ataque más a las mujeres que a los varones en su adolescencia.
- Aumento flujo sanguíneo en el cerebro
Consideran que el motivo es un mayor aumento del flujo sanguíneo en el cerebro de las chicas porque los estrógenos llevan más sangre a la cabeza en comparación con el sexo masculino.
Estos conceptos aparecen en el Daily Mail, donde se explica que el flujo de sangre siempre es mayor en las mujeres y que la diferencia surge desde la adolescencia.
Funciones cognitivas, emociones, ansiedad, esquizofrenia
Las áreas cerebrales con mayor diferencia de flujo de sangre se ubican en las zonas vinculadas a las funciones cognitivas, dijo el profesor Theodore Satterthwaite, de la citada Universidad.
En estos lugares del cerebro están implicadas las emociones y son las que también controlan y regulan las situaciones sociales.
En consecuencia, se da una prevalencia de ansiedad y depresión en las adolescentes, mientras que la esquizofrenia afecta más a los hombres.
Pubertad
Los resultados publicados en Proceedings of the National Academy of Sciences» se refieren a investigaciones previas en las que se destacan diferencias de género que se remontan a la pubertad.
Se mostró, entonces, que el flujo sanguíneo baja durante la pubertad, pero hacia los 15 años lo hace más rápidamente en hombres que mujeres, y hacia al final de la adolescencia vuelve a subir en las mujeres y en el sexo opuesto disminuye.
Estos cambios físicos se vincularían con trastornos psíquicos que pueden manifestarse cuando avanza la edad.
Niegan el poder de los estrógenos
Sin embargo, Francisco Estupiñá Puig, psicólogo y profesor asociado de la Facultad de Psicología de la Universidad Complutense de Madrid, cuestionó que las pruebas efectuadas han sido suficientes para argumentar que los estrógenos sean una razón que origine la depresión en las adolescentes.
- Prepuberales, mutismo selectivo en niñas
Antes del desenvolvimiento de los estrógenos en la pubertad, el experto sostuvo que la depresión en las adolescentes es un trastorno internalizante como el mutismo selectivo, que se observa en prepuberales y con más frecuencia en niñas que en niños.
Añadió que se desconoce si existe una tercera variable física que produzca la depresión adolescente, y señaló que la ciencia lleva más de 40 años procurando el encuentro de un marcador orgánico para la depresión.
Ha sido categórico a la hora de rechazar un reduccionismo biológico para entender la tristeza, las angustias, las dificultades para sentirse aceptado y de desarrollar la personalidad “como si fuera la diabetes.”
Reconoció, no obstante, que los datos obtenidos por los especialistas estadounidenses son interesantes y relevantes en el sentido de que ayudan a comprender el modo en que funciona el cerebro.
Los estrógenos pueden ser una variable o no, concluyó.
La depresión está influida por «muchísimas variables culturales que son diferentes para los hombres y las mujeres a lo largo de todo el ciclo vital, afirmó.
Tasa de prevalencia mayor en las mujeres
La tasa de prevalencia de mujeres depresivas es muy superior aunque difieren según las culturas del planeta.
Estupiñá Puig aseveró que la biología no es el único factor determinante; el rol cultural que se adjudica al sexo femenino tiene mucho que ver al igual que el aprendizaje emocional de hombres y mujeres.
En general, predomina el convencimiento cultural de que los chicos “no lloran” y que las chicas se caracterizan por ser “delicadas y sensibles”.
En la pubertad se inicia un cambio de relación con el entorno y las chicas “acusan este periodo mucho más que los varones”.
Fármacos
El profesor español declaró que el hecho de que la Universidad de Pennsylvania usara escáneres para evaluar el trayecto del flujo sanguíneo del cerebro de 922 jóvenes entre 8 y 22 años, no ha sido suficiente porque no recurrió “artificialmente” a fármacos para que decrecieran los niveles de estrógenos en las adolescentes y fijar así con exactitud su grado de depresión.