EL ACEITE DE OLIVA
REDUCE LA HIPERTENSION ARTERIAL
El consumo de grasas monoinstauradas y especialmente el aceite de oliva bajan los niveles de presión o el riesgo de hipertensión. Esta aseveración la sostiene un especialista de Navarra, España, Jorge Alonso.
La hipertensión arterial es uno de los principales problemas de salud pública, tanto por su elevada prevalencia como por el impacto que tiene sobre la salud cardiovascular de la población. Afortunadamente, distintos factores del estilo de vida, como mantenerse físicamente activo o controlar el peso, pueden contribuir a su prevención.
En cuanto a la dieta, se ha demostrado claramente que la presión arterial disminuye cuando se siguen las siguientes recomendaciones preventivas: reducir la ingesta de sodio y alcohol y aumentar el consumo de frutas y verduras.
No está tan claro, sin embargo, qué papel juegan las grasas en general en la hipertensión arterial. No obstante, sí parece evidente que un tipo particular de grasas, las grasas monoinsaturadas (aquellas con un único enlace doble en su cadena de átomos de carbono), pueden ser un ingrediente a añadir en la receta para la prevención.
Controversias
Durante los años ’80 y principios de los ’90, diversos estudios epidemiológicos efectuados principalmente en los Estados Unidos no encontraron ninguna asociación beneficiosa entre la ingesta de grasa total y de sus distintos subtipos y los niveles de presión arterial. Más aún, algunos referían un posible incremento del riesgo de hipertensión arterial (HTA) asociado a una mayor ingesta de las grasas monoinsaturadas.
Al contrario, posteriormente, en poblaciones del sur de Europa otra investigación comprobó que un alto consumo de grasas monoinsaturadas parece asociarse a un menor riesgo de HTA.
Esta heterogeneidad en los resultados podría explicarse por el distinto origen dietético de las grasas en ambas regiones. En los Estados Unidos y el norte de Europa la mayor parte del consumo de grasas monoinsaturadas procede de productos cárnicos, acompañándose de un elevado porcentaje de grasas saturadas, mientras que en el sur de Europa el aceite de oliva representa la mayor fuente de ellas.
Asignan relevancia al aceite de oliva
Merecen especial atención dos estudios poblacionales en regiones mediterráneas. El primero fue realizado en Grecia, donde se valoró simultáneamente la dieta y la presión arterial de más de 20. 000 individuos. Aquellos con un elevado consumo de aceite de oliva, presentaban cifras más bajas de presión arterial tanto sistólica como diastólica.
Más recientemente, un estudio llevado a cabo en España encontró que especialmente los varones, con un alto consumo de aceite de oliva, tenían un riesgo menor de presentar HTA. La investigación, dirigida por la Facultad de Medicina de la Universidad de Navarra, está siguiendo a más de 16 000 graduados universitarios para valorar la asociación entre la dieta mediterránea y sus componentes, y el riesgo de hipertensión arterial, obesidad, diabetes y enfermedad cardiovascular.
También se realizaron ensayos en laboratorio sobre voluntarios que, al igual que los citados precedentemente, revalorizaron al aceite de oliva por su capacidad de disminuir la presión arterial, especialmente el aceite de oliva virgen (no refinado)
Por último, es interesante señalar la existencia de un ensayo clínico en el que un grupo de hipertensos recibió una dieta rica en aceite de oliva o en aceite de girasol (rico en grasas poliinsaturadas). Quienes siguieron la dieta rica en aceite de oliva necesitaron menos medicación antihipertensiva.
Porqué el aceite de oliva previene la hipertensión arterial
En primer lugar, es probable que una ingesta elevada de grasas monoinsaturadas produzca un cambio favorable en el perfil lipídico de las membranas celulares.
Otro posible mecanismo deriva de la resistencia del aceite de oliva a la formación de compuestos polares cuando se utiliza para freír alimentos.
Los compuestos de este aceite, gracias a su efecto antioxidante, pueden inhibir la producción de especies reactivas de oxígeno. Justamente, estas especies, causan disfunciones y a largo plazo es posible que conduzcan a la hipertensión.
PEQUEÑAS CANTIDADES DE CHOCOLATE NEGRO
BAJAN LA PRESION ARTERIAL
El Hospital de Colonia, Alemania, sostiene que la ingesta de pequeñas cantidades de chocolate negro, ricas en flavonol, actúa como un hipotensor. No obstante, los profesionales alemanes señalan que si bien se trata de una modificación en el comportamiento fácil de mantener, deberían continuarse estudios en este sentido a largo plazo.
El consumo habitual de bajas cantidades de chocolate negro produjo reducciones progresivas de presión arterial en las personas ancianas con prehipertensión o hipertensión arterial estadio I, sin inducir aumento de peso ni otros efectos adversos.
Debido a la pequeña contribución energética, nutricional y electrolítica de las dosis de chocolate administrado, no se observaron cambios en el ingreso de energía, peso, lípidos, glucosa y en el análisis de orina. Tampoco se comunicaron efectos adversos durante el estudio y ninguno de los individuos estudiados alcanzó el umbral de presión arterial predefinido para el tratamiento farmacológico.
Un hallazgo interesante de esta investigación es que pequeñas cantidades de cacao, disponibles comercialmente, confieren un efecto no sólo hipotensor similar al alcanzado con modificaciones en la dieta, sino que además resultaron eficaces para reducir la tasa de eventos cardiovasculares. Los autores remarcaron que esta ingestión puede ser una estrategia de comportamiento promisoria para descender la presión arterial en individuos con valores por encima del nivel óptimo.
Otro hallazgo no menos importante consiste en que se asoció un incremento en los niveles circulantes del vasodilatador S-nitrosoglutatión, lo que sugiere un papel causal de esta sustancia en la regulación de la presión arterial. Si bien la magnitud de la reducción fue pequeña, los efectos fueron clínicamente sustanciales. Esto significa que disminuye el riesgo relativo en la mortalidad por accidente cerebrovascular en 8%, de mortalidad por cardiopatía isquémica en 5% y de mortalidad total, en 4%.
Entonces, el alto grado de reducción del riesgo relativo, de cerca del 50% en la mortalidad cardiovascular o por todas las causas, sugiere que el cacao u otros componentes de la dieta se pueden asociar con efectos cardioprotectores adicionales más allá de la reducción de la presión arterial.
Los autores señalan que otras investigaciones también comunicaron que el cacao reduce la presión arterial (PA), no obstante lo cual debe seguir investigándose si las personas pueden verse afectadas por la alta cantidad de azúcar, grasa y calorías aportados por los productos con cacao.
Métodos
Se evaluaron durante 18 semanas 119 personas de 55 a 75 años con buen estado de salud, excepto por la presencia de prehipertensión o hipertensión arterial , sin tratamiento antihipertensivo o suplementos nutricionales y con perfiles lípídico y glucémico normales.Fueron evaluados sus hábitos alimentarios y mediante estudios permanentes de laboratorio.
LA DISFUNCION ERECTIL PUEDE SER LA EXPRESION
DE TRASTORNOS DE SALUD
Ante la consulta de hombres de edad avanzada por disfunción eréctil (DE), la asistencia médica no debería limitarse al manejo de dicha dificultad en forma aislada, sino que debiera incluir el estudio de otras áreas de la salud. Más aún teniendo en cuenta que la disfunción sexual suele asociarse con la presencia de síndrome metabólico.
Así lo indica la Universidad de Columbia, Estados Unidos, que informa que en los hombres, la salud sexual puede representar el portal de su salud general. El diagnóstico y tratamiento de los síntomas sexuales puede presentar el beneficio de la identificación y manejo de otras entidades de importancia como la obesidad, la diabetes, la hipertensión y la hiperlipidemia (demasiados lípidos en la sangre).
Estas enfermedades, junto con la disfunción sexual, han sido tradicionalmente consideradas como entidades independientes que afectan a hombres de edad avanzada y requieren tratamiento por parte de diferentes especialistas. Sin embargo, en la actualidad se cree que los mencionados trastornos parecen estar relacionados entre sí en su etiología, manifestaciones, estrategia diagnóstica y tratamiento.
La obesidad, con acumulación preferencial de grasa en la zona intraabdominal, se vincula con síndrome metabólico, el cual comprende la combinación de hipertensión, dislipidemia (alteración del metabolismo de los lípidos) y alteración de la tolerancia a la glucosa.
Según estudios norteamericanos, existe una asociación entre los niveles bajos de testosterona y de globulina fijadora de hormonas sexuales, y la presencia de síndrome metabólico. Pero, aunque se desconoce el mecanismo de causa y efecto, se cree que los niveles bajos de testosterona predisponen a la aparición de adiposidad visceral y que, esta última, suprime la producción de testosterona.
Hay una correlación positiva entre los niveles de testosterona y la sensibilidad a la insulina, al igual que una asociación negativa entre la primera variable y el riesgo de presentar diabetes mellitus tipo 2 (crónica).
También se ha constatado una relación entre los valores de testosterona y la adiposidad y los niveles de insulina y leptina (hormona producida por células grasas).
En los hombres obesos se observó una atenuación de la amplitud de los pulsos de secreción de la hormona proteínica segregada por la glándula pituitaria, sin alteración de la frecuencia de éstos, lo cual parece indicar una disminución de la estimulación de la producción testicular de testosterona.
En la actualidad existe una tendencia a considerar a la disfunción eréctil no como una entidad aislada sino como parte del proceso de envejecimiento. Los niveles circulantes de testosterona se relacionan con ciertos factores etiológicos de la DE, como la enfermedad aterosclerótica y la diabetes mellitus.
De esta manera, los trastornos sexuales masculinos representan una puerta de entrada para la identificación de patologías en otras áreas. La aparición de testículos no funcionales a edades avanzadas probablemente representa la expresión de otros trastornos en la salud.
En un estudio anterior se constató la asociación entre los niveles bajos de testosterona y el incremento de la mortalidad en la población masculina añosa.
En general, los hombres muestran cierta negación a la presencia de trastornos en su salud, aún a edades avanzadas. Sin embargo, la disfunción eréctil (DE) es considerada por la mayoría de los hombres como una entidad que afecta significativamente su calidad de vida, por lo cual puede inducirlos a buscar ayuda médica.
Las causas demuestran una elevada concordancia con las causas de enfermedad cardiovascular. En consecuencia, ante pacientes que consultan por DE, no sólo debe tratarse dicho trastorno sino que también deberían diagnosticarse y tratarse, en forma adecuada, los factores de riesgo cardíacos potencialmente presentes.
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LA CONSTIPACIÓN SE RELACIONA
CON CRISIS EMOCIONALES
Un estudio norteamericano asegura que una de las razones que generan angustia está relacionada con problemas intestinales. La constipación crónica está íntimamente relacionada con las crisis emocionales, afirmó una investigación realizada en Gainesville, Estados Unidos.
Los especialistas definen a la constipación como la presencia de menos de tres deposiciones semanales, aunque aseguran que los pacientes pueden manifestarla en forma independiente de la cantidad de movimientos intestinales. Es más frecuente en mujeres y en la población de mayor edad.
La modalidad crónica incluye los casos con tránsito intestinal normal o lento, los trastornos en la percepción visceral (con dolor gastrointestinal de gravedad) o una combinación entre ambos.
Cuando una persona se acerca a un especialista para realizar una consulta al respecto, lo primero que hace el profesional es determinar si la situación está o no relacionada con causas secundarias o biológicas.
Descartado este punto, el tratamiento se orienta al cambio del estilo de vida. Por lo general, aquellas personas que sufren de constipación crónica desarrollan procesos de angustia emocional, debido al nivel en que se ve afectado el desarrollo de sus actividades cotidianas.
La cura incluye días perdidos por actividad restringida, reposo o internación, y afecta la calidad de vida en los aspectos físico y social. El dolor corporal atenta contra la salud general y la vitalidad.
Además, se vincula con ciertas complicaciones físicas como impacto intestinal, fisuras, hemorroides, obstrucción intestinal, úlceras rectales, filtración fecal y perforación intestinal.
Las modificaciones recomendadas en el estilo de vida incluyen cambios en la alimentación, la realización de ejercicio físico y la dedicación de una cierta cantidad de tiempo para la evacuación intestinal.
LA VITAMINA C PREVIENE EL CANCER
Un estudio realizado en Bethesda, Estados Unidos, revela que la ingesta de alimentos con elevado contenido de vitamina C se asocia con menor incidencia de ciertas neoplasias (boca, esófago, estómago, colon o pulmón). Aunque no puede afirmarse que la vitamina específicamente sea responsable de ese efecto, los expertos recomiendan aumentar el consumo en la dieta de frutas y vegetales con alto contenido de vitamina C, como manzanas, espárragos, bayas, brócoli, repollo, melón, coliflor, cítricos, kiwi, pan y granos fortificados, papas, espinaca y tomates.
Esta vitamina resulta indispensable para la formación de colágeno en los huesos, el cartílago, los músculos y los vasos sanguíneos. Además, colabora con la absorción del hierro. Sus fuentes naturales son los cítricos y los vegetales.
La deficiencia aguda de la vitamina C causa escorbuto, enfermedad con consecuencias potencialmente graves, que debe tratarse con aportes de dicho compuesto. Afecta el escorbuto a las personas desnutridas y, de no recibir tratamiento, puede causar alteraciones neurológicas graves, convulsiones e incluso muerte repentina.
También requieren aporte vitamínico C las mujeres embarazadas y los lactantes que reciben leche, sin suplementos adicionales.
Científica y epidemiológicamente, se ha confirmado que los niños con una alimentación rica en vegetales y frutas, de por lo menos cinco porciones por día, tienen un menor riesgo de presentar obesidad infantil, de contraer cáncer y de desarrollar enfermedades cardiovasculares. Es sabido que los hábitos de alimentación que se adquieren durante la niñez es más facíl que persistan hasta el sujeto adulto.
EL EXCESO DE BRONCEADO PUEDE SER ENFERMIZO
La tanorexia, o adicción al bronceado, es una necesidad obsesiva para lograr un tono de piel más oscuro, ya sea tomando sol o en camas solares .Quienes padecen esta patología creen que obtienen un tono muy inferior al que poseen en realidad. Su edad oscila entre 25 y 35 años.
Un grupo de dermatólogos norteamericanos publicó en 2005, en Medical News Today, un estudio que demuestra que los tanoréxicos experimentan una pérdida del control de sus límites, no pudiendo detener el proceso de bronceado , aún cuando su piel ya está morena. La adicción al bronceado es producida por una liberación de opiodes mientras se toma sol. Los individuos que se exponen al sol con asiduidad, al cortar el ciclo, sufre un grave síndrome de abstinencia.
En casos extremos, se presenta un trastorno dismórfico corporal. Esto significa un trastorno mental: la persona se torna excesivamente crítica en relación a su físico o imagen, tanto sea real o imaginada, como sería el caso de la anorexia.
Los síntomas frecuentes de esta patalogía son los siguientes:
• ansiedad excesiva por no perder el tono obtenido;
• competencia entre compañeros para ver quién puede conseguir el bronceado más oscuro;
• la frustración crónica sobre el color de la piel, cuando la persona afectada sigue convencida que su tono es inferior de lo que es en realidad.
Ignoran las precauciones que se deben tomar y las enfermedades que están relacionadas con la piel y la luz solar.
• Desde hace varios años los dermatólogos y otros especialistas sostienen que los tanoréxicos son clientes frecuentes de las camas solares y que aprovechan cualquier escapada a una piscina, playa o jardín para tenderse bajo el sol, en tanto los rayos UV son su principal deleite.
• En los últimos cinco años, tener una piel con tono dorado se ha convertido en una tendencia y, más aún, socialmente, el hecho de mostrar un bronceado permanente representa un alto status y simboliza belleza y glamour.
• Ya se detectan casos de adolescentes que a partir de los 14 ó 15 años quieren tener la piel sumamente bronceada, pecas en el pecho y la espalda, características que, desde su visión de la estética, son lindas.
• La adicción se da tanto en hombres como en mujeres. que tienden a broncearse al menos dos o tres veces cada 21 días, porque es el tiempo en que las células se reproducen y devuelven el tono natural.
• Antes, estos casos de daño solar acumulado, se detectaban en personas de 45 años en adelante y ahora se han encontrado en adolescentes, que alejados de los cuidados paternos, no usan protector.
Poco saludable
• En 2006, un estudio hecho por la Universidad Wake Forest dejó ver que los tanoréxicos, al exponerse a los rayos UV, sienten euforia y placer; cada vez que se asolean o entran a un solarium su organismo produce endorfinas que brindan una sensación de bienestar al alejar el dolor.
• Con las sesiones de bronceado repetidas se produce un cambio en la síntesis de la regeneración celular llamado fotodaño, y las personas tienen más probabilidades de adquirir un cáncer. De hecho, con cada exposición al sol se incrementa un 10 por ciento esta posibilidad.
• Desde el año 2000 a la fecha se incrementaron entre el 7.5 y el 10 por ciento los casos de cáncer en la piel. Un bronceado excesivo significa daño celular. Lo mejor es utilizar un protector. Ante un problema como la tanorexia o graves quemaduras, no queda más que acercarse a un especialista y tratarse de inmediato.
Daño Solar
• Se experimenta envejecimiento prematuro, la piel se ve deshidratada y necesita mayor cantidad de tratamientos y cremas. Además, hay textura rugosa.
• Si la piel adquiere un tono dorado se debe a un daño celular porque este órgano se oscurece para protegerse. Si se incide en esta adicción, es probable adquirir cáncer de piel.
• El 70% de las arrugas son por daño solar.
• En la dermatología se dice que no existe un bronceado saludable.
• Hay cremas que resultan menos peligrosas, porque tienen filtro para los rayos A, que son los más dañinos.
• Las camas bronceadoras utilizan rayos UVA, relacionados con el melanoma, un cáncer peligroso.
• Especialistas del Departamento de Dermatología del Sistema de Salud de la Universidad de Michigan advirtieron que 80% de los daños provocados por exposición a sol (cáncer, arrugas, piel curtida y problemas de la vista) ocurren antes de los 18 años de edad.
El tipo de cáncer que la población conoce es el melanoma maligno, pero no es el único. El tipo más común es el carcinoma basal, y el carcinoma epitelial, que causan desfiguración local, pero raramente se diseminan a otras partes del cuerpo.
UNO DE CADA DIEZ ARGENTINOS TIENE ASMA
El Hospital San Bernardo de;Salta, Argentina, concretó un estudio epidemiológico del cual surge que uno de cada diez habitantes argentinos padece asma.
Se trata de la enfermedad crónica más común en el mundo y su frecuencia se elevó en forma considerable en las últimas dos décadas, fundamentalmente entre la población pediátrica.
Tiene prevalencia en distintas ciudades de la Argentina. El estudio mostró una prevalencia semejante en las ciudades de Buenos Aires, Rosario y Córdoba, inferior al 12%; por lo que se confirma que en la Argentina, en promedio, uno de cada 10 habitantes es asmático.
Factores de riesgo
La atopia,una manera de ser que condiciona el desarrollo de procesos de hipersensibilidad, más el sexo, representan factores que predisponen al asma. Por ejemplo, el eccema y la rinitis (la obstrucción nasal que dificulta la respiración, mientras elimina una secreción acuosa) constituyen factores independientes de riesgo de aparición de asma. El sexo masculino predispone al asma en la infancia y el sexo femenino, en la adolescencia.
Entre los factores causales se incluyen los alérgenos (ácaros, pólenes, epitelio de animales, hongos aerógenos y cucarachas) y los agentes sensibilizantes ocupacionales. Entre estos últimos, caben destacar las proteínas animales (pelos y orina de ratas), vegetales (harina de trigo), insectos (ácaros de cereales), enzimas (papaína, del fruto de la papaya) y legumbres (soja). En términos del asma ocupacional, debe distinguirse entre los agentes causales per se de los que agravan una situación previa.
Los factores que contribuyen son las infecciones respiratorias y el tamaño de las vías aéreas en lactantes, el sobrepeso, la dieta, y los contaminantes ambientales, entre ellos, la polución ambiental y el hábito de fumar.
Se considera que las infecciones virales no son factores causales; en cambio están fuertemente asociadas con asma infecciosa en la infancia que tiene un pronóstico favorable por ser autolimitada. Los virus, especialmente el virus respiratorio sincitial (la causa más frecuente debronqiolitis), son factores desencadenantes; en adultos, mientras que ciertos gérmenes (Chlamydiaspp y Mycoplasma spp) parecen incrementar la gravedad del asma.
El sobrepeso sería un factor de riesgo de asma, independientemente del sexo y de la actividad física. El menor consumo de algunos alimentos también reduciría el riesgo.El humo del tabaco, tanto para fumadores activos como pasivos, representa un importante factor de riesgo, lo mismo sucede con los productos de combustión de los motores diesel, el dióxido de nitrógeno, de azufre y el ozono.
Historia de la enfermedad
La dermatitis atópica, enfermedad inflamatoria de la piel, que se caracteriza por alteraciones de morfología y topografía, la alergia alimentaria y la sensibilidad a aeroalèrgenos (partículas transportadas por el aire) son capaces de producir alergia respiratoria, cutánea o conjuntival ypredisponen a la aparición de asma.
Debe distinguirse entre pacientes con sibilancias transitorias (silbidos en el pecho), esporádicas y limitadas y aquellos con sibilancias persistentes. El primer caso corresponde a los asociados con infecciones virales, con buen pronóstico. En los últimos, suele haber elevación de los niveles de inmunoglobulina E, sensibilidad a alérgenos y antecedentes familiares de alergia.
En un estudio de asma en la infancia se comprobó que el 30% a 50% de los afectados estarían asintomáticos al llegar a la pubertad; sin embargo, los síntomas pueden reaparecer en la adultez.
Sólo el 5% a 10% de los que tuvieron asma leve en la infancia, tendrían asma grave con posterioridad. El riesgo de aparición de asma en la edad adulta es menor; está relacionado fundamentalmente con la sensibilización ocupacional. En enfermos con evolución prolongada de la patología es difícil hacer la distinción entre asma y enfermedad pulmonar obstructiva crónica.
Eficacia de las medidas terapéuticas y sanitarias
Con la introducción de los corticoides inhalatorios se logró un avance importantísimo en el tratamiento de enfermos con asma. Existen numerosas guías y consensos para el correcto abordaje de los pacientes; sin embargo, una investigación realizada en el año 2000 mostró que sólo el 5% de los pacientes utilizaba este tipo de fármacos.
Mortalidad por asma
Todavía se registran casos de mortalidad por asma a pesar de los mejores procedimientos diagnósticos y terapéuticos. En la Argentina, el índice de mortalidad en la década del 80 fue de 3.38 por 100 000, mientras que al ajustarlo por edad fue de 0.68 (5-34 años). En 1992, este último parámetro se elevó a 1.76 pero descendió progresivamente hacia 1997 con un valor de 0.20, en relación con los cambios en la terapia en ese período. En este aspecto, es fundamental considerar la intervención del especialista, que permite reducir el índice de internaciones y de complicaciones.
Costos de la enfermedad
El asma puede consumir entre el 5% y 15% del ingreso familiar. Nuevamente, la intervención del especialista se asocia con menor costo hospitalario, con mejoría de la calidad de vida y con aumento del rendimiento laboral. Estos puntos justifican ampliamente el gasto que significa el uso de los esteroides tópicos(sprays que actúan para reducir los síntomas).
PROPIEDADES ANTIINFLAMATORIAS DEL ACEITE DE OLIVA
En Córdoba, España, investigadores del Hospital Universitario Reina Sofía, realizaron un estudio del cual se desprende que algunos micronutrientes del aceite de oliva actúan de manera similar a la de los fármacos antiinflamatorios.
Los resultados de este trabajo demuestran que el consumo de aceite de oliva tiende a bajar procesos inflamatorios en personas sanas.
Asimismo, el Hospital evaluó el consumo de dietas con diferente composición grasa, basadas en aceite de oliva virgen extra, nueces y mantequilla, y observaron que la ingesta de aceite de oliva virgen es la que más propende a bajar los mediadores inflamatorios, mientras que la dieta rica en nueces tiene un efecto intermedio y la dieta rica en mantequilla perjudica la inflamación.
La característica fundamental del aceite de oliva es su abundancia en antioxidantes, convirtiéndolo en una grasa única. Reduce la concentración plasmática de otras moléculas, que se expresan en las paredes de los vasos sanguíneos y que favorecen la inflamación. Así, el Hospital corroboró el efecto beneficioso del consumo de aceite de oliva en la mejora del proceso inflamatorio, reconociendo además su alta riqueza en micronutrientes.
El doctor Pablo Pérez Martínez, jefe del equipo de investigación, recordó que el aceite de oliva es una grasa única que también “reduce el colesterol perjudicial, disminuye la presión arterial, mejora el control de la diabetes y baja la tendencia a producir trombosis”.
LA ACTIVIDAD FISICA REDUCE EL NIVEL DE DEPRESION Y ESTRES Existe una relación entre el incremento de la actividad física y la disminución del nivel de depresión. Por lo tanto, alentar a los pacientes depresivos para que mantengan y aumenten la actividad física, tendría beneficios inmediatos sobre su enfermedad. Una investigación estadounidense parte de la premisa de que las personas que realizan más actividad física, tienen menores probabilidades de presentar cuadros depresivos. | | |
La causa de esta relación es desconocida, pero se cree que la misma se vincula con el aumento de los niveles de serotonina y endorfinas, que favorecen la resistencia, el control y dominio, la eficacia y, además, la disminución de la reactividad ante el estrés. Lo innovador de la investigación consiste en que ningún estudio previo evaluó la actividad física como una estrategia para enfrentar un episodio estresante. Evaluación Se evaluaron más de 1.500 pacientes depresivos mayores de 18 años, de ambos sexos, que fueron seguidos durante 10 años, excluyéndose a los individuos con diagnóstico simultáneo de trastornos neurológicos, metabólicos, maníacos o relacionados con el uso indebido de sustancias. El índice de actividad física se obtuvo mediante la sumatoria de los resultados de cuatro ítems: 1) práctica de natación o tenis con amigos, 2) actividades físicas con la familia, 3) caminatas con amigos, 4) caminatas junto a familiares. Se asoció el ejercicio con la frecuencia con que los pacientes se ejercitaron para afrontar un problema importante, o un evento estresante, y la cantidad de sucesos vitales negativos durante los tres meses previos al inicio de las actividades físicas. Conclusiones La actividad física contrarresta casi totalmente el efecto sobre la depresión que tienen los eventos vitales negativos. Tendría beneficios inmediatos, alentar a los pacientes depresivos para que aumenten y mantengan la actividad física compartida con familiares o amigos. Los resultados coinciden sobre la eficacia del aumento del nivel de actividad física, en cuanto al tratamiento de pacientes con cuadros depresivos leves a moderados. Las personas con un nivel de depresión inicialmente más elevado presentaron una tendencia más rápida de recuperación. Al igual que la actividad física, el ejercicio sería un amortiguador de la relación entre los eventos vitales negativos, las condiciones clínicas y el nivel total de depresión. Ante un incremento de actividad física, el grado de depresión global asociada fue más bajo. En todas las oportunidades de evaluación, el aumento de ejercicios se acompañó de una disminución del puntaje correspondiente a la depresión de 2.24 puntos. Frente a la presencia de un disturbio clínico, aumentó la depresión global 3.27 puntos. No obstante, cada incremento de la actividad física disminuyó el nivel de depresión global a 0.90 puntos. Además, habiéndose hallado que cada evento vital negativo provocaba un aumento de 3.90 puntos en el nivel de depresión, la actividad física disminuyó este puntaje. Un menor grado de depresión posibilita la realización de más actividad física que, a su vez, contribuirá a disminuir el nivel de esta enfermedad. Si bien motivar a los pacientes depresivos para que realicen actividad física no es fácil, vale la pena intentarlo. |