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Las áreas más afectadas son la de prevención y control de enfermedades tropicales con el riesgo de exponer a la población a epidemias, la detección del VIH y de las enfermedades de transmisión sexual, los tratamientos de hepatitis y tuberculosis, los trasplantes, la provisión gratuita de medicamentos y la capacitación de profesionales.

Primero los negocios. El presupuesto para el 2019 con media sanción de Diputados, que contempla una reducción real del 8,1% para la ex cartera de Salud, disminuye la compra de vacunas y medicación para el VIH, aunque Macri pagará más de lo que corresponde para no afectar los intereses de los grandes laboratorios transnacionales.

Por lo tanto, el dinero para esta partida se resta a otras áreas de atención sanitaria, mientras el anterior gobierno se proveía de este tipo de medicamentos en la cantidad suficiente y a mucho menor costo a través del Mercosur.

En la lucha contra el SIDA y otras infecciones de transmisión sexual, se observa "una disminución absoluta en la mayoría de las metas propuestas, sobre todo en aquellas vinculadas a la prevención, detección y diagnóstico de las infecciones de transmisión sexual, así como tratamientos para hepatitis virales y tuberculosis", según un informe de la Fundación Soberanía Argentina.

Durante el periodo 2016-2019 la retracción presupuestaria para el organismo responsable de la salud a nivel nacional experimenta una retracción total del 21%. Es muy clara al respecto la citada Fundación, que detalla ítem por ítem la totalidad de las bajas en “inversión”, que Macri prefiere llamar “gastos”, yendo en detrimento de amplios sectores poblacionales de la Argentina, e impactando principalmente sobre los más pobres y la clase media.

Los datos aportados responden a la reducción real, que surge de comparar la diferencia nominal entre los presupuestos de 2019 y 2018 más la inflación proyectada del 34,8% y la cotización de dólar a $40,10 de acuerdo con el tipo de cambio promedio, cuando la mayoría de los economistas y aun los neoliberales vaticinan que la inflación llegaría al 50% este año y con un dólar imparable en su ascenso.

Con relación al Programa de Atención de la Madre y el Niño la deflación del presupuesto es del 76,4%. Este programa incluye Salud en la Adolescencia con una disminución de 45,2%, complementándose con el ajuste de Salud Escolar (el dinero se transfiere a las provinciales para que ellas controlen la salud en las escuelas, pero con una sustracción del 97,6%).

La compra de leche en polvo fortificada para asistencia nutricional de niños y niñas menores de 6 años, desnutridos y embarazadas, será de 1.130.200 kilos menos que en 2018.  El Ministerio de Desarrollo Social para todo el país adquirirá 12 millones de kilos, es decir, que, si trazamos un paralelo con este año, eliminó 5 millones. La mengua es del 33,8% entre 2017 y 2019.

En consecuencia, más de 6 millones de kilos de leche deberán procurarse las provincias para la población vulnerable; el hecho de que individualmente deban ocuparse de brindar una solución lleva a que “se dejen librados a su suerte los que más necesitan del aporte del Estado”, acrecentándose las diferencias entre provincias ricas y pobres”, indica el informe de la Fundación, a cargo del ex viceministro de Salud Nicolás Kreplak.

El presupuesto “impide que el Estado cumpla su rol de equiparar a la Nación, no solo deprecia el apoyo alimentario a los menores de 6 años, sino que cierra y achica programas de control de la salud de los escolares y después nos dicen que se ponen a la cabeza de la lucha contra la obesidad infantil, tal como lo impulsan los organismos internacionales”, declaró Kreplak a Chaco Día por Día.

Añadió el ex funcionario que el Poder Ejecutivo Nacional se contradice a sí mismo al escribir en el encabezamiento del proyecto presupuestario: “… entre las prioridades del Ministerio de Salud y Desarrollo Social se encuentra el combate de la obesidad y malnutrición infantil, una epidemia que ha crecido durante los últimos años y afecta principalmente a los niños de menores recursos”.

Otras cancelaciones de servicios indispensables

Área de Detección Temprana y Atención de Enfermedades Poco Frecuentes y Anomalías Congénitas: se ocupa de la formación de profesionales, de la asistencia técnica a las provincias y de la compra de hormona del crecimiento para niños de todo el país, la rebaja real es del 41,1 por ciento.

Programa de Promoción de Salud y Reducción de los Factores de Riesgo de Enfermedades No Transmisibles: el achique de 34,27% atenta contra la baja de la mortalidad y la morbilidad causadas por esas enfermedades. Los recursos de este programa son los que se dirigen al control de obesidad, sobrepeso, tabaquismo, concientización sobre la alimentación saludable y la actividad física.

Área de Salud Sexual y Reproductiva: experimenta una merma del 14,7%. Dentro de ésta, se encuentra el apoyo a la fertilización asistida con un decrecimiento del 60,7%, lo cual obstaculizará la aplicación de la Ley Nacional 26.862 de Reproducción Médicamente Asistida sancionada en 2013.

Unidades Sanitarias Móviles: abarca camiones sanitarios para atención y estrategias de prevención y promoción de la salud en los barrios más postergados. Se mitiga en un 31,3% el crédito asignado. Cabe señalar que en 2018 ya sufrió un descenso presupuestario del 14,2%.

Provisión gratuita de medicamentos en el primer nivel de atención a través de la denominada Cobertura Universal de Salud (CUS) – Medicamentos (ex Programa Remediar): la quita es de un 36,6%. Se distribuirán 32.842 botiquines menos que en 2018 con medicamentos esenciales para los Centros de Atención Primaria.

Medicamentos y procedimientos terapéuticos necesarios luego de un trasplante: este programa tiene una exclusión real del 41% y el Instituto Nacional Central Único Coordinador de Ablación e Implante (INCUCAI) otro 33%.

Además, se anulan prácticamente las metas de capacitación de personal y procuración y trasplante de órganos y tejidos, “desfinanciándose las áreas comprometidas con la implementación de los objetivos de la Ley Justina recientemente aprobada, que transforma a las personas mayores de 18 años en donantes potenciales salvo expresa manifestación en contrario”.

Programa de Equipos Comunitarios – Cobertura Universal de Salud (ex Programa Médicos Comunitarios): la financiación de becas de formación y capacitación en servicios para trabajadores y trabajadoras de salud que se desempeñan en el primer nivel de atención presenta una baja del 66,4%.

El informe denuncia: “La pérdida del rol de rectoría de la cartera sanitaria, que se hizo evidente con la conversión del Ministerio en Secretaría y que se profundiza con el ajuste presupuestario, aumenta las desigualdades entre jurisdicciones”.

Concluye: “Estamos ante un ajuste que nuevamente vulnera el derecho a la salud de la población en su conjunto...una retirada del Estado nacional para descentralizar en las provincias la compra y distribución de insumos, sin el adecuado funcionamiento”.