La beriliosis es una enfermedad pulmonar ocupacional. Ocurre en personas que trabajan con berilio y presentan sensibilidad alérgica al mismo.
El berilio es un elemento metálico que se encuentra en las rocas, el carbón, el suelo y el polvo volcánico y es utilizado en algunas industrias. Quienes llegan a afectarse son trabajadores de la construcción y de mantenimiento en el sector nuclear, o maquinistas en operaciones, entre otros, que lo incorporan a su cuerpo por inhalación de polvo, emanaciones, aleaciones, cerámicas o sales.
La beriliosis también es causada por una herida abierta de la piel ante el polvo o gases del elemento.
La enfermedad puede ser aguda o crónica.
La aguda deriva de una exposición breve al berilio; la crónica responde a una exposición a largo plazo y es más común que la primera.
El factor de riesgo principal es el desempeño laboral en industrias donde se procesa el material, como aeroespaciales, electrónicas, de fibra óptica, minería, de armas y reactores nucleares, tecnologías de laboratorio, preparación de aleaciones dentales, manipulación de metales y chatarra, elaboración de espejos, palos de golf, microondas y cuadros de bicicleta.
Asimismo, experimentan un riesgo -aunque extremadamente bajo- las personas que se domicilian en las cercanías de dichas industrias.
Los correspondientes a la beriliosis aguda aparecen súbita y rápidamente con una inflamación pulmonar grave, acompañada de tos, flemas con sangre, asma, fatiga, dolor en el pecho, falta de aire y pérdida de peso.
Los síntomas de la crónica se generan lentamente y aún pasados muchos años después de la cercanía al berilio. Produce dos cambios patológicos principales:
* cicatrización del tejido pulmonar;
* formación de masas inflamatorias sobre todo en los pulmones y en otros órganos.
Se suman los mismos síntomas que en la condición aguda.
En casos graves, provoca insuficiencia cardíaca.
Todos las personas que cumplen tareas con berilio deben hacerse los exámenes BeLPT, incluso si carecen de sintomatología.
El paso más importante es evitar un mayor contacto con el metal.
Para la beriliosis aguda se suelen administrar corticosteroides, generalmente, prednisona. Este medicamento ayuda a reducir la inflamación pulmonar. Cuando se suministra de inmediato, la mayoría de los pacientes se recuperan por completo.
No obstante, en situaciones extremas, si no se administra la medicación rápidamente, la beriliosis aguda puede ser mortal.
Para la crónica, se utilizan corticoesteroides si suceden síntomas de enfermedad pulmonar. Sin embargo, estos fármacos no revierten la cicatrización en los pulmones.
Evitar o limitar el acercamiento al berilio.
Asegurar una buena ventilación en los lugares de trabajo donde haya polvo o gases del elemento.
Usar un respirador cuando se trabaja con una alta exposición al metal.
No comer, beber o fumar en áreas en las que se usa el berilio ni vestir ropa de calle en esos sectores.
Finalizada la tarea cotidiana, el trabajador debe ducharse y lavarse el cabello antes de cambiarse de ropa.
Los trabajadores necesitan consultar al médico sobre los procedimientos a seguir, hacerse un examen sanguíneo de BeLPT y un PFT para detectar cualquier cambio en la función pulmonar.
Fuentes:
American Lung Association
Centers for Disease Control and Prevention
National Jewish Medical and Research Center