Confirman la seguridad y eficacia de la primera vacuna contra el virus de la hepatitis E, HEV 239, creada por un equipo internacional encabezado en China por Ning-Shao Xia, del Institute of Diagnostics and Vaccine Development in Infectious Diseases , de la Universidad de Xiamen.
La revista The Lancet se hizo eco de este importante descubrimiento, donde los expertos publicaron que esta vacuna “recombinante durante 12 meses, desde el día 31 después de recibir la tercera dosis, ofrece una protección del 100% en distintas edades y sexos.”
Asimismo, se constató su beneficio aún cuando a las personas no se les aplicó las tres dosis precisas.
“Ante un brote de esta hepatitis, o para quienes viajan a un área endémica, se logra una rápida cobertura con dos dosis administradas en un mes", afirmaron los expertos.
En el trabajo, el equipo de Ning-Shao Xia verificó la buena tolerancia y eficiencia que posee la vacuna sobre la población adulta en general.
No obstante, destacaron la necesidad de más estudios para valorar la seguridad y reivindicar los beneficios en las mujeres embarazadas y en los jóvenes menores de 15 años o en mayores de 65.
De acuerdo a los datos recabados, los especialistas manifestaron que hay que priorizar a los sujetos con enfermedad hepática crónica, vacunándolos contra la hepatitis E para soslayar daños graves por infección.
Agregaron que importa una mayor y profunda investigación para analizar las consecuencias de quienes no se integraron a la investigación realizada, de modo de cuantificar los aportes de la HEV 239.
Adultos sanos de 16 a 65 años recibieron tres dosis de la vacuna HEV 239 o un placebo (vacuna de la hepatitis B) por vía intramuscular a los 0, 1 y 6 meses.
Se hizo un seguimiento de 19 meses. El objetivo fundamental fue evitar consecuencias de la hepatitis E en un año posterior del día 31 de la tercera dosis.
Antes de la vacunación, se efectuó un análisis a 11.165 pacientes que se habían sometido al estudio para detectar la presencia de anticuerpos del virus de la hepatitis E.
El 47% ( 5.285) fue seropositivo al virus de la hepatitis E. “Todos los participantes fueron asignados de manera aleatoria a la vacuna (n=56.302) o al placebo (n=56.302).
De entre ellos, 48.693 participantes (el 86%) del grupo asignado a la vacuna y 48.663 participantes (el 86%) del grupo con placebo recibieron tres dosis de vacuna y fueron incluidos en el análisis de eficacia primaria”, explicaron los especialistas..
Transcurridos 12 meses, tras 30 días de haberse administrado la tercera dosis, 15 individuos –incorporados al protocolo del grupo placebo- desarrollaron hepatitis E y ninguno del grupo vacuna. La eficacia de la vacuna después de tres dosis fue del 100%.
Las reacciones adversas adjudicadas a la vacuna fueron pocas y moderadas sin ningún efecto secundario grave.
Si bien la duración de la protección que concede esta vacuna sigue siendo desconocida, la eficacia del 100% de la vacuna que se ha registrado en quienes recibieron dos vacunas en varios meses, sugirió que la HEV es un componente fundamental en el control de los brotes.
“En regiones muy endémicas, una vacuna segura y eficaz (si es asequible) aumenta las perspectivas de vacunar con la HEV de una manera rutinaria para reducir tanto la HEV esporádica como la epidémica.
Como estas consideraciones son cruciales para las decisiones sobre la producción de la vacuna, las políticas de financiación e inmunización, la salud pública y la industria deberían ponerse a trabajar inmediatamente para definir las funciones de la salud pública con respecto a una vacuna HEV", concluyó el equipo científico.”
Por otra parte, un comentario anexo, a cargo de Scott D. Holmberg, del National Center for HIV, Hepatitis, TB and STD Prevention, de los Centers for Disease Control and Prevention (Centros para el control y la prevención de enfermedades) de Atlanta (EEUU), destacó que la vacunación significaría un avance crucial, sobre todo en zonas del mundo en que la ausencia de saneamiento no son apropiadas para prevenir los brotes de hepatitis E.
"Para valorar la vacuna en todo su potencial en poblaciones que se encuentran en mayor riesgo de sufrir enfermedades asociadas al HEV y la muerte, los futuros investigadores deben incluir a las mujeres embarazadas y a los niños pequeños”, señaló el investigador.
Un tercio de la población mundial se ve infectada por el virus de la hepatitis E.
Se contagia entre personas por vía fecal-oral, alimentación y bebidas contaminadas.
Hoy sería la modalidad de hepatitis viral aguda en los países industrializados.
Es proclive a ser auto-limitante; no acostumbra a ser crónica; se agrava con el aumento de edad; en tanto, el índice de letalidad general es de 1 a 3%.
Hasta ahora se ha observado un mal pronóstico en mujeres embarazadas: la mortalidad es del 5-25% y las supervivientes tienen altas tasas de aborto espontáneo y de mortinatalidad.
Cada año, fallecen con enfermedad hepática crónica, en países industrializados, de 13.000 a 26.000 pacientes.