La acción de algunos suplementos antioxidantes contra el cáncer ha sido puesta en duda y, más aún, desde una base científica; expertos estadounidenses subrayaron que llegaría a ser contraproducente al punto de promover efectos biológicos para el desarrollo de la enfermedad.
Cuestionan betacaroteno y vitaminas C y E
El betacaroteno o las vitaminas C y E son "en su mayoría un mito", adujeron estudiosos conducidos por María Elena Martínez de la Universidad de San Diego (California, EE.UU.).
· Engaño
Según Martínez, la gente está siendo "engañada por los mensajes de los fabricantes de suplementos", que promocionan los beneficios para la salud de sus productos, entre los que destacan la prevención del cáncer.
Esta afirmación junto con un artículo al respecto tuvo eco en la revista británica "Journal of the National Cancer Institute", que se ocupó de su difusión.
Prevención de envejecimiento y ciertas enfermedades
Los antioxidantes se popularizaron en los últimos tiempos como positivos para prevenir el envejecimiento y ciertas enfermedades, atribuyéndoles un rol importante en lo que se refiere al estrés oxidativo de las células.
· No para el cáncer
Pero no está sustentado empíricamente que cualquier suplemento dietético aporte salud ante cualquier circunstancia ni con una determinada cantidad de ingesta, como por ejemplo en casos de cáncer.
Sin confirmación
Si bien numerosos estudios vienen apoyando la teoría de que estos suplementos disminuyen el riesgo de contraer un cáncer, a partir de ensayos en animales, Martínez aseguró que ninguno arribó a una confirmación aunque se haya recurrido a ensayos controlados aleatorios.
Peligro en aumento
La investigación norteamericana afirma que hasta ahora apenas un pequeño número de estos suplementos fue sometido a pruebas, y que tampoco faltaron expertos que concluyeran que el peligro de un cáncer se incrementó tras su toma.
Espada de doble filo
Los componentes de los antioxidantes podrían accionar como pro oxidantes, es decir que ejercerían una consecuencia contraria a la pretendida, o interferirían en algunos procesos protectores del cuerpo como la inducción de la apoptosis. Entonces, terminarían siendo una espada de doble filo.
· Apoptosis
Es la muerte celular programada; en el organismo las células con inconvenientes crean su propia muerte.
Varios experimentos verificaron que los distintos tejidos tienen una respuesta diferente para cada uno de los nutrientes, "por lo que un antioxidante asociado a la defensa contra un cáncer en un tejido concreto podría originar daño en otro", concluyó Martínez.