Un spray bucal con nicotina calma el deseo de fumar hasta tres veces más rápido que las pastillas o el chicle de nicotina, según un nuevo estudio.
Esa rapidez haría que los fumadores en recuperación resistan las urgencias de encender un cigarrillo.
"El problema con las terapias de reemplazo de la nicotina disponibles es que no pueden competir con el tabaquismo", dijo el doctor Hayden McRobbie, de The London School of Medicine and Dentistry, en Reino Unido. "En una pitada, la nicotina llega al cerebro en 20 segundos", agregó.
El parche de nicotina llega a demorar hasta 3 horas en actuar por completo. El chicle, una hora.
Los sprays nasales actúan más con más premura (entre 10 y 15 minutos), aunque los pacientes aseguran que son más incómodos.
Evaluaciones previas han demostrado que la urgencia de fumar aparece a los 10 minutos de una recaída.
Eso explicaría, en parte, por qué menos de uno de cada cinco fumadores en recuperación que usan esos productos puede mantenerse alejado del cigarrillo.
El equipo de McRobbie estudió si un nuevo spray bucal con nicotina y una tableta de nicotina de la marca Zonnic darían mejores resultados, a través de una liberación más veloz de nicotina y una mayor tolerancia.
Para realizar el análisis, financiado por el fabricante de Zonnic, NicoNovum AB, el equipo le indicó al azar a 47 fumadores adultos distintas terapias en cuatro días: el spray bucal Zonnic, la tableta Zonnic, el chicle Nicorette y una píldora placebo sin nicotina.
Los participantes se aplicaron el spray entre las mejillas y las encías a cada lado de la boca cada una hora o menos, si era necesario.
Otros mascaron un chicle durante una hora o más si así lo necesitaban. El grupo de la tableta dejó que se disolviera lentamente en la boca.
Todos evitaron fumar 20 horas antes de cada sesión de control e informaron los síntomas de la abstinencia antes y después de las sesiones.
En la revista Addiction, el equipo escribió que el spray bucal comenzó a disminuir el deseo de fumar a los cinco minutos de la aplicación, a diferencia de los 10 minutos que demoraron las tabletas y los 15 minutos que tardaron los chicles de nicotina.
Ese breve tiempo que implicó el alivio con el spray podría atribuirse al contacto con una gran parte del tejido interno de la boca por donde el organismo lo absorbe, explicó el doctor John Hughes, psiquiatra especializado en adicciones de la University of Vermont, en Burlington.
"Quizás la velocidad con que llega el alivio sea más importante que su magnitud", agregó.
A la hora de la utilización, la intensidad del alivio de la urgencia de fumar fue casi la misma en las tres terapias de reemplazo de nicotina. No hubo diferencias en la comodidad de la aplicación de los productos o en sus efectos adversos; únicamente una mayor frecuencia del hipo con el spray.
La mejor estrategia para dejar de fumar, manifestó McRobbie, es la combinación de éstas: un parche de nicotina para controlar la urgencia de fondo, más un producto de casi inmediata acción como el spray para "las crisis súbitas de deseo", sobre todo cuando a un fumador en recuperación le ofrecen un cigarrillo o ve fumar a un amigo.
FUENTE: Addiction,