Sonrisa forzada y sincera
Las investigadoras Tara Kraft y Sarah Pressman pidieron a los jóvenes que ubicaran varillas en su boca para simular una expresión facial determinada.
Posteriormente, los participantes se dividieron en tres grupos.
El primero sostuvo una expresión neutra; el segundo, una sonrisa forzada; el tercero, manifestó una sonrisa denominada “de Duchenne”, caracterizada por su sinceridad y una estimulación de los músculos que rodean los ojos.
Tareas estresantes y resultados
Cada grupo debió llevar a cabo algunas tareas causantes de estrés: los diestros tuvieron que dibujar una estrella con la mano izquierda y los zurdos con la derecha; también se los invitó a sumergir cada mano utilizada en agua helada, aunque conservando su expresión facial con las varillas localizadas en su boca.
En tanto, se registró el ritmo cardíaco de cada muchacho.
Ritmos cardíacos lento y bajo
Los que se sonreían con esfuerzo demostraron un ritmo de su corazón más lento que los que mantenían una expresión neutral.
Pero las personas con la “sonrisa de Duchenne” dieron cuenta de un ritmo cardíaco más bajo todavía.
Sonrisa genuina o forzada influyen positivamente
Se observó que una sonrisa forzada -al igual que una genuina- influye positivamente en el grado de estrés.
Las expertas consideran que la sonrisa actúa de modo favorable sobre el cortisol, la hormona que se relaciona con el estrés.
Por otra parte, los músculos que se movilizan se vinculan con la manera en que el cerebro evalúa el humor, según explicó el psicólogo Michal Lewis, de laUniversidad de Cardiff.
Problemas cardíacos, diabetes tipo 2, hipertensión, obesidad
El estrés se halla ampliamente involucrado con los problemas cardíacos, la diabetes tipo 2, la hipertensión arterial y la obesidad.
La risa libera endorfinas que consiguen calmar al estrés y a la vez disminuyen la tasa de cortisol.