La leche y sus derivados contribuyen a la pérdida de peso; en tanto, sus muchos beneficios sostienen una silueta estilizada sin dejar de aportar beneficios que sustentan la salud del organismo.
Estos aportes favorables son consecuencia de la incorporación del calcio y la vitamina D, de acuerdo a la Universidad de Ben-Gurion (Israel).
El calcio es un mineral muy importante para el físico; se concentra sobre todo en lo huesos y en los dientes, aunque también –en gran medida- en sangre y músculos.
Los expertos recomiendan la ingesta de leche, queso, yogur y vegetales de hojas verdes.
La vitamina D, por su parte, aumenta la absorción del calcio y conserva niveles adecuados del mismo y del fósforo circulando en la sangre.
Junto a su ingreso en el organismo a través de la leche, los pescados y los huevos, el cuerpo sintetiza dicha vitamina ante la exposición al sol.
Según los autores de la nueva investigación, estos nutrientes también ayudan a bajar de peso. Para llegar a esas conclusiones trabajaron con 300 hombres y mujeres de 40 a 65 años. Todos sufrían de sobrepeso así que comenzaron una dieta y los autores siguieron su salud y peso durante dos años.
Danit Shahar, el investigador principal, dijo que los participantes que consumieron la mayor cantidad de calcio perdieron mucho más peso al concluir el estudio.
De hecho, los consumidores de leche bajaron 6 kilos en promedio, mientras que los que evitaron este alimento solo descendieron 3,2 kilogramos.
Los autores notaron que la vitamina D también hizo la diferencia a la hora de recuperar la figura, ya que el nivel de este nutriente en sangre fue mayor en los voluntarios que perdieron más peso.
Si bien no se desconocía que el sobrepeso se acompaña de escasos niveles de vitamina D en sangre, ahora surge el primer estudio que comprueba fehacientemente que este nutriente aumenta en la gente que baja de peso.
El resultado fue consistente a lo largo de los dos años, independientemente del tipo de dieta que hicieron los voluntarios, afirmó Shahar.