Una operación de Interpol en 81 países, donde aún continúa una investigación por la venta de medicación adulterada a través de Internet, ya originó el cierre de 13.500 sitios en línea y la incautación de productos potencialmente peligrosos, cuyo valor asciende a 6,3 millones de dólares.
Las medicinas pirateadas son: antibióticos, esteroides, tratamientos contra el cáncer, la depresión y la epilepsia, al igual que suplementos alimentarios y adelgazantes.
La operación, denominada Pangea IV, se concretó entre el 20 y el 27 de este mes y en principio se requisaron 8.000 paquetes en 48 países con 2,4 millones de píldoras.
"Los países miembros de Interpol y sus socios han mostrado con el éxito de la operación Pangea IV que internet no es un paraíso de anonimato seguro para los delincuentes que trafican con medicamentos ilícitos", remarcó en un comunicado el secretario general de la agencia policial internacional, Ronald Noble.
Interpol se fijó la meta de desactivar redes de delincuencia y procedimientos relacionados con la comercialización en línea de fármacos falsificados, como fraudes en la utilización de tarjetas de crédito.
Actuó sobre tres centros de acción: los servidores de Internet, y los sistemas de pago electrónico y de distribución.
Noble destacó que el hecho delictivo descubierto significa “un alto riesgo para la sanidad” por lo que el objetivo es lograr el cierre de todas las páginas web ilegales abocadas al negocio farmacéutico, e identificar los flujos de dinero que ellas movilizan.
Intervienen en la tarea 165 agencias de intercambio de información en tiempo real a través de la sede de Interpol en Lyon.
"No podemos detener el aprovisionamiento ilícito de medicinas sin un esfuerzo internacional consistente, colectivo y constante que implique a todos los sectores", advirtió el secretario general.
Por ello, solicitó a los usuarios de Internet del mundo que presten suma atención antes de decidirse a adquirir fármacos por esta vía.