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Se hallan en estudio nuevos dispositivos para monitorear a pacientes que precisan ser supervisados en su hogar con un máximo de seguridad.

Sensores portables

El sistema se basa en la transmisión de señales a través de la piel. Mediante  comunicación inalámbrica se lograría el intercambio de datos entre diferentes sensores portables ubicados sobre el cuerpo.

La investigación está a cargo del  Grupo de Ingeniería Biomédica de la Universidad de Sevilla (US).

Uso de la propia piel

“El objetivo es el uso de nuestra propia piel como medio de transmisión. La metodología que se está aplicando para el desarrollo del proyecto es el análisis de un modelado electromagnético “inteligente” -de las características eléctricas de la piel- como medio de transmisión físico de bioseñales", detalló la profesora Laura María Roa en un comunicado de prensa de la Fundación Descubre.

El proyecto se enmarca en el plan “'La piel como medio de transmisión en dispositivos portables (Pimetrans)” agregó la catedrática de Ingeniería de Sistemas y Automática de la Universidad de Sevilla.

Redes de biosensores

Los modelos se personalizarán conforme a las características eléctricas de la piel. Se buscan expresiones sencillas y útiles para el diseño óptimo y garantizado de los sistemas de comunicación intracorporales.

Dicha técnica de comunicación podrá trasladarse al ámbito de la salud con la implementación de redes “cuyos dispositivos biosensores se comuniquen entre sí” siempre con el uso de la piel.

Centro asistencial remoto y monitoreo de 24 horas

El dispositivo central enviará los datos a través de un enlace externo a un centro asistencial remoto, donde las principales variables clínicas del paciente serán monitoreadas durante las 24 horas, facilitando el diagnóstico y la fijación de la terapia en tiempo real.

Optimización del diseño tecnológico

El aumento de la autonomia de la batería de los dispositivos biosensores, de considerable reducción de consumo, evitará que el paciente tenga que cambiarla con frecuencia.

Esta cualidad cobra aún mayor importancia si los dispositivos biosensores se encuentran implantados en la piel.

En definitiva,  los modelos propuestos "permiten la personalización, de forma que se deposite el miramiento en las características cutáneas propias de cada individuo, lo que favorecerá la optimización del posterior diseño tecnológico", destacó Roa.