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Una suave corriente eléctrica de estimulación transcraneal promete constituirse en un mejor tratamiento para la depresión mayor.

Sus efectos colaterales son mínimos, a diferencia de las terapias actuales destinadas a contrarrestar la sintomatología de la  enfermedad, según confirmaron diversas investigaciones.

Cómo se aplica

Utiliza la cuatrocentésima parte de las descargas del  electroshock,  y tampoco se administra durante escasos segundos y bajo anestesia como se caracteriza este último método.

Los pacientes, en cambio, permanecen conscientes y el método trancraneal se prolonga  entre 20 y 30 minutos.

El paciente resiste más, no pierde la memoria

Si bien  se considera científicamente que no hay que desechar definitivamente el electroshock –cuando se requiere una atención urgente-, el novedoso enfoque reúne más efectividad y la persona lo resiste mucho más, sin que padezca la pérdida de la memoria que produce el electroshock.

No causa deterioro cognitivo ni funcional; al contrario, promueve el crecimiento de nuevas neuronas en la zona de la memoria.

Ideal para quienes la medicación no da resultados favorables  

Además, es una alternativa confiable para la gente que no responde a los fármacos que habitualmente se prescriben en este caso; es menos costosa y más fácil de suministrar.

Habría que probarse antes del electroshock

Debería ser probada antes que cualquier otra metodología y especialmente en los depresivos que no toleran la medicación específica, remarcó el  doctor Andre R. Brunoni, psiquiatra de la Universidad de San Pablo, Brasil, y autor de un trabajo publicado la semana pasada en TheJournal of the American Medical Association-Psychiatry.

Mejoría general con la compañía de bajas dosis de sertralina

El estudio de Brunoni es el más amplio realizado hasta la fecha y el primero en comparar la estimulación eléctrica detrás del cráneo con  la receta del medicamento  sertralina.

El especialista trató a 120 enfermos y obtuvo derivaciones  propicias y similares  a la indicación de la sertralina (siempre en escasa cantidad).

Asimismo, comprobó una mejoría general al combinar la estimulación con el fármaco.

Esto no significa que es lícito concluir que la estimulación transcraneal funcione mejor que la droga; sin embargo, en esta dirección ya se está trabajando en EE.UU. y Australia.

La  herramienta, desarrollada hace décadas,  sólo recientemente comenzó a ser investigada con seriedad en depresión, declaró la doctora Colleen Loo, psiquiatra de la Universidad de Nueva Gales del Sur, en Sydney, e investigadora principal del nuevo ensayo.

Colocación de electrodos

Por otro lado, la principal investigadora Colleen Loo, psiquiatra de la Universidad de Nueva Gales del Sur, en Sydney, explicó que se colocan dos  electrodos (un ánodo y un cátodo) en las sienes;  la dúctil estimulación modula la actividad neuronal, al punto que se observa una más eficiente intercomunicación entre las células nerviosas.

Qué es la depresión mayor

Los afectados por lo general ven todo con una actitud más negativa y son incapaces de imaginar que cualquier problema o situación alcance una resolución positiva.

Los síntomas abarcan:

    * Agitación, inquietud e irritabilidad

    * Cambio drástico en el apetito, a menudo con aumento o pérdida de peso

    * Dificultad extrema para concentrarse

    * Fatiga y falta de energía

    * Sentimientos de desesperanza y abandono, minusvalía, odio a sí mismo y culpa no meritoria

    * Inactividad y retraimiento de las actividades habituales; falta de  de interés o placer en actividades que alguna vez se disfrutaban (como las relacioón sexual)

    * Pensamientos de muerte o suicidio

    * Dificultad para conciliar el sueño o exceso de sueño

La depresión mayor  puede surgir como ira y desmotivación en vez de sentimientos de desesperanza y abandono. El consumo de alcohol o sustancias ilícitas tienen mayor probabilidad de ocurrir.

La característica común en ambos sexos es que paraliza la capacidad funcional.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) calcula que actualmente existen 21 millones de personas en todo el mundo con depresión mayor; conjetura que para el año 2020  se convertirá  en la segunda causa de incapacidad a nivel global.

Otras fuentes consultadas: doctor Sergio Strejilevich, médico psiquiatra, jefe del Programa de Trastornos Bipolares del Instituto de Neurociencia de la Fundación Favaloro de Argentina.

American Psychiatric Association. Practice guidelines for the treatment of patients with major depressive disorder, 2010