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Los síntomas de ansiedad, estrés o melancolía se suelen agudizar en el 80% de la población mundial cuando termina cada año.

Cada persona debe adaptar los festejos de Navidad y Año Nuevo conforme a sus circunstancias personales.

Si un ser querido ha fallecido recientemente

Cuando un ser querido ha muerto recientemente, es conveniente atravesar por un tiempo de duelo, adaptación, recogimiento y maduración de lo acontecido, según indicó la psicóloga Amaya Terón de Madrid.

Es recomendable  no celebrar ninguna fiesta si no se desea, aunque sí buscar el apoyo del grupo familiar y no encerrarse en la casa.

·        Integrarse a los demás si es ésa la voluntad

En cambio, si se ha vivido esta circunstancia dolorosa y la persona siente que necesita permanecer cerca de su familia o amigos, debe conectarse con ellos, recordar que no todo ocurre cuando uno quiere, e integrarse a una mesa sin hacer referencia al suceso,  atender a la comunicación de los demás y pensar que las celebraciones serán distintas con el paso de los meses y años.

No aislarse ante problemas familiares

No hay que aislarse en lo posible, ya que siempre existe alguien con quien festejar.

Ante inconvenientes familiares, más vale llegar a un acuerdo, antes que dar lugar a unas malas celebraciones.

La felicidad no se asocia con la calidad y cantidad de regalos

Muchos individuos están imposibilitados de efectuar muchos gastos; en este aspecto la gente tiene que saber que la felicidad no se vincula con la cantidad ni calidad de los regalos; cada sujeto corresponde que busque la manera de disfrutar sin gastar dinero.

·        Momentos especiales que no implican gastos

La experta considera que gastar dinero no es la única opción; basta con pasear por las calles predilectas o compartir momentos rodeado de la familia.

La importancia de los pequeños detalles para no frustrarse

A veces la melancolía, el estrés, la ansiedad o la depresión aparecen porque la persona experimenta que no puede cumplir con toda la familia y hacerle los regalos apropiados.

·        Balance y exigencia de sentirse bien

Entonces, un auto balance suele crear frustración, y ello responde a expectativas en muchas oportunidades irreales, sobre todo si uno se exige sentirse bien.

Buscar la perfección genera una tensión innecesaria que lleva a sufrir y a provocar sufrimiento en los otros.

Sin embargo, nunca faltan motivos para saber disfrutar de los pequeños acontecimientos; no es preciso que se caractericen por ser magníficos.

·        Procurar la alegría

Es una pésima estrategia centrarse en los disgustos las 24 horas del día; si se apartan del pensamiento, se  gana a la tristeza y surge una  mayor predisposición a la alegría.

Innovar y hacer lo que quiere

Adaptarse a las necesidades particulares, innovar y hacer lo que realmente apetezca, es la mejor medicina para atacar a la depresión y malestares anímicos.

Elegir en qué reunión participar

Por otra parte, la psicóloga de la Universidad Andrés Bello de Chile, Lucía Godoy, afirmó que para no complicarse, el individuo tiene que elegir en qué reunión participar y sin recurrir al apoyo de bebidas y medicación para enfrentar los encuentros.

Perdonarse a sí mismo

La académica manifestó que a la hora de trazar un balance de año, hay que perdonarse las limitaciones y analizar los factores que influyeron en las dificultades, abocándose a actividades que sean gratas y relajantes.

Descansar lo suficiente, caminar al aire libre, comidas

Una buena receta es caminar o pasear al aire libre, asegurarse el descanso suficiente, y elegir comidas apropiadas al clima del país donde se vive.

Ayuda profesional

Sugirió pedir ayuda profesional cuando desborda el agobio por estrés con indicadores de angustia, ansiedad o depresión y comenzar a permitirse deseos realistas para el siguiente año.

La depresión se instala en días nublados y lluviosos

Por último, Francisco Barrios Cardoza, psicólogo del Centro Integral de Salud Mental de México que la depresión –de acuerdo a estadísticas mundiales- se instala y crece en días nublados, fríos  e inclusive lluviosos.

Para acomodarse al clima toda persona precisa al menos cinco días.

Ánimo y sol

Todos los sujetos para sostener un buen estado anímico requieren cierta cantidad de exposición a la luz solar; un déficit en este sentido los afecta psíquicamente.

Actividad en familia

Si un sujeto empieza a sentirse depresivo, es de sumo valor que se agregue a las actividades familiares, involucrándose para recargar energía.