“El deseo obsesivo del cuerpo perfecto” se tituló una conferencia de la Universidad Iberoamericana Tijuana (México), a través de una especialista en nutrición, Linares Lomeli, quien alertó con preocupación por la caída mayor en el consumo de anabolizantes y asteroides, que diariamente sufren adolescentes y jóvenes con anorexia o bulimia. Las sustancias ofrecen mejor aspecto físico, aunque provocan más perjuicios a la salud.
Los trastornos alimenticios van en aumento en los jóvenes, por su interés en lograr un cuerpo delgado y conforme a los dictados de la moda, por lo que se registra cada vez más la ingesta de anabolizantes y esteroides, que incrementan la masa muscular mientras disminuyen las grasas.
Los síntomas frecuentes son arranques de violencia, ausencia de menstruación, estreñimiento e hiperactividad.
Las chicas revisan las calorías que contienen los alimentos, se convierten en expertas y se exponen a sufrir irritación abdominal, presencia de colitis y gastritis.
Se destacan en el colegio por muy altas calificaciones y trabajos escolares perfectos. Su inclinación al perfeccionismo, las conducen a depositar su atención en la comida; indican a sus madres cuánto deben cocinar y los alimentos que tienen que comprar.
Algo muy grave que denuncia la citada casa de estudios: los jóvenes, para no experimentar hambre, llegan a autoflagelarse.
Es dificultoso descubrir estos padecimientos por parte de los padres y maestros, una situación que lamentablemente genera que los chicos no cuenten con el tratamiento adecuado e inmediato que precisan.
Linares Lomelí indicó que por lo difícil que es detectar estas dolencias para los padres y los maestros, muchas de las jóvenes no reciben el tratamiento adecuado.
Destacó con énfasis: “en muchas ocasiones son los compañeros y amigos los que detectan primero los desórdenes alimenticios”.