13 junio 2009
6
13
/06
/junio
/2009
19:28
MITOS Y VERDADES SOBRE EL ACNE
La sobredimensión de lo estético en nuestra sociedad convierte el acné en un detractor de la autoestima. Muchos adolescentes, aunque los "grandes" no lo entiendan,se ven paralizados emocionalmente por este problema y experimentan dificultades para interrelacionarse con sus pares.
El acné es la dermatosis más frecuente, ya que afecta al 80 % de la población mundial en algún momento de su vida. Sin embargo, no todos los médicos le dan a este trastorno la importancia que merece, más aún teniendo en cuenta las consecuencias psicológicas que trae.
Entendiendo al Acné
Es una enfermedad cutánea del folículo pilosebáceo, de etiología multifactorial y carácter autolimitado, que lesiona principalmente a las zonas de la piel con mayor densidad de glándulas sebáceas,entre las que se incluyen la cara, pecho y parte superior de la espalda. Origina comedones (quistes), pápulas (granos aplanados), pústulas (elevaciones de la piel con pus adentro), nódulos y cicatrices, cuya apariencia depende de la forma clínica e intensidad con que se manifieste. En la adolescencia es una de las enfermedades cutáneas más frecuentes.
Pero si bien tiene un dominio en la pubertad y adolescencia, tampoco deja de perjudicar a niños y adultos. Ocurre más a menudo en la raza caucásica que en la negra u oriental. Comienza dañando más al sexo masculino; pero en edades más tardías puede extenderse al sexo femenino. Las cicatrices de un acné mal diagnosticado y tratado llegan a ser tan importantes como limitantes, desde el punto de vista de la calidad de vida del jóven.
En la actualidad, la medicina está más concientizada de la necesidad de un diagnóstico preciso de cada tipo de acné y procura un tratamiento adecuado e individualizado. En síntesis El acné se produce cuando los poros de la piel se obstruyen porque la grasa y las células de la piel se acumulan más rápido de lo que pueden salir.
La obstrucción ocasiona un abultamiento del folículo (causa puntos blancos) y la parte superior de esa oclusión se puede oscurecer (origina puntos negros). Si se produce una ruptura en la pared del folículo, las células muertas de la piel, la grasa y las bacterias, encontradas normalmente en la superficie de la piel, la penetran y forman pequeñas áreas infectadas llamadas pústulas. Si estas áreas están en lo profundo de la piel, pueden aumentar en tamaño hasta formar quistes firmes y dolorosos.
El acné no se produce por suciedad, masturbación u otras actividades, aunque la falta de higiene profusa y la grasa pueden empeorar el cuadro. Otros factores que incrementan las probabilidades de esta enfermedad son los cambios hormonales, la exposición a condiciones climáticas extremas, estrés, piel grasa, trastornos endocrinos, algunos tumores y el uso de ciertos medicamentos (cortisona, testosterona, estrógenos y otros).
Se acepta que determinados factores ambientales, hormonales, cosméticos, emocionales y alimenticios pueden influenciar en el acné de los adolescentes.
Cremas para quitarlo
No existen. Hay cremas que ayudan a controlarlo pero no se conoce ninguna que lo elimine totalmente. Algunas contribuyen a paliar el problema, en tanto se sigan usando. Cuanto más severo es el tipo de acné más difícil es combatirlo solo con cremas. Es recomendable un tratamiento médico, dieta saludable y cremas como peroxido de benzoico o ácido salicílico.
La limpieza también es importante, pues colabora a controlar la grasa en el rostro.
Estrés
El estrés puede contribuir a los brotes del acné al damnificar el balance de las hormonas. Cremas que causan acné Las cremas que contienen vaselina o aceite mineral son contraproducentes y causan un brote de acné u obstrucción de los poros.
Cicatrices
Aquellos jóvenes con acné severo deben tratarse de inmediato para evitar que queden cicatrices. Hay que precaverse del sol fuerte y usar protector solar. Nunca hay pellizcarse barros ni granos porque provocan infección.
Herencia
Cuando uno de los padres o los dos lo han padecido, es posible que el hijo también herede esta afección.
Vapor
Poner la cara en el vapor debe hacerse sólo bajo control de un profesional porque podría agravarse el acné.
Píldora anticonceptiva
La común no influye. El médico puede recetar una píldora que contiene estrógeno y un antiandrógeno, que podría actuar favorablemente.
Relaciones sexuales
No existe evidencia de que el coito tenga efecto alguno en el acné.
Gestación
En la gestación algunas pacientes empeoran, otras mejoran, pero la mayoría no cambian.
Quién debe tratarlo
El dermatólogo y el médico especialista, capacitados para el manejo y tratamiento del acné y sus secuelas. Las personas que prometen "curar" con limpiezas, mascarillas o gotas, pueden incluso complicar el problema.
Recomendaciones •
La mayoría de los tratamientos solo sirven para controlar la enfermedad, pero no la curan. • El tratamiento para combatir el acné puede continuar por muchos años y modificarse en base a la respuesta de cada paciente. • La eficacia de todos los tratamientos recién puede evaluarse pasadas seis a ocho semanas de su inicio. La mayoría de los pacientes podrá comprobar un 40% de mejoría a los dos meses; un 60% a los cuatro meses y un 80% o más a los seis meses. Fuentes: acneweb.com, Reino Unido
La sobredimensión de lo estético en nuestra sociedad convierte el acné en un detractor de la autoestima. Muchos adolescentes, aunque los "grandes" no lo entiendan,se ven paralizados emocionalmente por este problema y experimentan dificultades para interrelacionarse con sus pares.
El acné es la dermatosis más frecuente, ya que afecta al 80 % de la población mundial en algún momento de su vida. Sin embargo, no todos los médicos le dan a este trastorno la importancia que merece, más aún teniendo en cuenta las consecuencias psicológicas que trae.
Entendiendo al Acné
Es una enfermedad cutánea del folículo pilosebáceo, de etiología multifactorial y carácter autolimitado, que lesiona principalmente a las zonas de la piel con mayor densidad de glándulas sebáceas,entre las que se incluyen la cara, pecho y parte superior de la espalda. Origina comedones (quistes), pápulas (granos aplanados), pústulas (elevaciones de la piel con pus adentro), nódulos y cicatrices, cuya apariencia depende de la forma clínica e intensidad con que se manifieste. En la adolescencia es una de las enfermedades cutáneas más frecuentes.
Pero si bien tiene un dominio en la pubertad y adolescencia, tampoco deja de perjudicar a niños y adultos. Ocurre más a menudo en la raza caucásica que en la negra u oriental. Comienza dañando más al sexo masculino; pero en edades más tardías puede extenderse al sexo femenino. Las cicatrices de un acné mal diagnosticado y tratado llegan a ser tan importantes como limitantes, desde el punto de vista de la calidad de vida del jóven.
En la actualidad, la medicina está más concientizada de la necesidad de un diagnóstico preciso de cada tipo de acné y procura un tratamiento adecuado e individualizado. En síntesis El acné se produce cuando los poros de la piel se obstruyen porque la grasa y las células de la piel se acumulan más rápido de lo que pueden salir.
La obstrucción ocasiona un abultamiento del folículo (causa puntos blancos) y la parte superior de esa oclusión se puede oscurecer (origina puntos negros). Si se produce una ruptura en la pared del folículo, las células muertas de la piel, la grasa y las bacterias, encontradas normalmente en la superficie de la piel, la penetran y forman pequeñas áreas infectadas llamadas pústulas. Si estas áreas están en lo profundo de la piel, pueden aumentar en tamaño hasta formar quistes firmes y dolorosos.
El acné no se produce por suciedad, masturbación u otras actividades, aunque la falta de higiene profusa y la grasa pueden empeorar el cuadro. Otros factores que incrementan las probabilidades de esta enfermedad son los cambios hormonales, la exposición a condiciones climáticas extremas, estrés, piel grasa, trastornos endocrinos, algunos tumores y el uso de ciertos medicamentos (cortisona, testosterona, estrógenos y otros).
Se acepta que determinados factores ambientales, hormonales, cosméticos, emocionales y alimenticios pueden influenciar en el acné de los adolescentes.
Cremas para quitarlo
No existen. Hay cremas que ayudan a controlarlo pero no se conoce ninguna que lo elimine totalmente. Algunas contribuyen a paliar el problema, en tanto se sigan usando. Cuanto más severo es el tipo de acné más difícil es combatirlo solo con cremas. Es recomendable un tratamiento médico, dieta saludable y cremas como peroxido de benzoico o ácido salicílico.
La limpieza también es importante, pues colabora a controlar la grasa en el rostro.
Estrés
El estrés puede contribuir a los brotes del acné al damnificar el balance de las hormonas. Cremas que causan acné Las cremas que contienen vaselina o aceite mineral son contraproducentes y causan un brote de acné u obstrucción de los poros.
Cicatrices
Aquellos jóvenes con acné severo deben tratarse de inmediato para evitar que queden cicatrices. Hay que precaverse del sol fuerte y usar protector solar. Nunca hay pellizcarse barros ni granos porque provocan infección.
Herencia
Cuando uno de los padres o los dos lo han padecido, es posible que el hijo también herede esta afección.
Vapor
Poner la cara en el vapor debe hacerse sólo bajo control de un profesional porque podría agravarse el acné.
Píldora anticonceptiva
La común no influye. El médico puede recetar una píldora que contiene estrógeno y un antiandrógeno, que podría actuar favorablemente.
Relaciones sexuales
No existe evidencia de que el coito tenga efecto alguno en el acné.
Gestación
En la gestación algunas pacientes empeoran, otras mejoran, pero la mayoría no cambian.
Quién debe tratarlo
El dermatólogo y el médico especialista, capacitados para el manejo y tratamiento del acné y sus secuelas. Las personas que prometen "curar" con limpiezas, mascarillas o gotas, pueden incluso complicar el problema.
Recomendaciones •
La mayoría de los tratamientos solo sirven para controlar la enfermedad, pero no la curan. • El tratamiento para combatir el acné puede continuar por muchos años y modificarse en base a la respuesta de cada paciente. • La eficacia de todos los tratamientos recién puede evaluarse pasadas seis a ocho semanas de su inicio. La mayoría de los pacientes podrá comprobar un 40% de mejoría a los dos meses; un 60% a los cuatro meses y un 80% o más a los seis meses. Fuentes: acneweb.com, Reino Unido