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Cumple un papel fundamental en la renovación de la piel y las mucosas, contribuyendo a frenar la acción de los radicales libres y el envejecimiento.

Las frutas y verduras, amarillas y anaranjadas, y las de hojas verdes: zanahoria, calabaza, acelga, melón y cerezas, además del hígado, las grasas lácteas y la yema de huevo, protegen la superficie cutánea.

Mejora  el estado de la piel, el cabello, las mucosas, e interviene en los procesos de renovación celular. Aparece en la mayoría de las verduras, fruta fresca, frutos secos, cereales y legumbres, al igual que en carne, vísceras, pescado, mariscos, huevos y productos lácteos.

Se relaciona con la renovación celular, encontrándose en las verduras de hoja verde, legumbres, frutas, cereales enriquecidos, hígado y levadura de cerveza.

Actúa sobre la seborrea. Se halla en la leche y sus derivados, huevos, carnes, pescados, hígado, legumbres y frutos secos.

Participa en la síntesis de la queratina (proteína que forma el cabello) y son ricos en esta vitamina: carnes, pescados, vísceras, cereales integrales y frutas desecadas.

Desempeña un papel destacado en la salud de la piel. El hígado, la levadura y el salmón reúnen concentraciones elevadas, también las verduras, los lácteos, los huevos, la carne y los cereales.

Se vincula con el metabolismo del zinc, mineral que forma parte de la epidermis; abunda en pescados, carnes, huevos, frutos secos, cereales integrales, espinaca, levadura de cerveza y germen de trigo.

Además de ser un antioxidante natural, resulta imprescindible para la buena cicatrización de heridas; participa de la producción de colágeno otorgando elasticidad a la piel. Los alimentos que la poseen son los cítricos en general, fresas, pimientos verdes, kiwi, melón, espinaca, pepino, repollo, coliflor, lechuga y remolacha.

Evita la acumulación de radicales libres y las llamadas “manchas del envejecimiento”. Buena cantidad de esta vitamina está contenida en vegetales de hoja verde, frutos secos, germen de trigo, aceites de soja y de oliva virgen, bananas, brócoli y tomate.

Es  antioxidante e involucrado con un menor riesgo de ciertos tumores de piel o melanoma. Los alimentos que lo disponen son carnes, pescados, mariscos, cereales, huevos, frutas y verduras.

Favorece la constitución de nuevas proteínas –renovación celular-; participa en la lucha contra los radicales libres; ayuda al buen estado de piel y mucosas; proporciona tonicidad y elasticidad. Carnes, vísceras, pescados, huevos, cereales y legumbres reúnen este mineral.

Su déficit suele ser la causa de la palidez de la piel por falta de hemoglobina, transportadora de oxígeno y anhídrido carbónico a través de la sangre; para contrarrestar esta carencia hay que comer vísceras, carne, pescados, huevos, levadura de cerveza, frutos secos y desecados, cereales, legumbres y verduras de hoja verde.

Resulta indispensable en la síntesis de queratina y ejerce una acción anti-seborreica. Se deben consumir huevos, leche y derivados, cereales integrales y levadura de cerveza.

Fuente: Hamrick I, Counts SH. Vitamin and mineral supplements. Wellness and Prevention. December 2008:35(4);729-747.