Escuchar música ejerce un efecto calmante en pacientes conectados a máquinas para respirar.
La ventilación mecánica es una experiencia estresante para los enfermos críticos y la administración de tranquilizantes únicamente consigue la prolongación de la internación.
Se revisaron estudios que compararon la aplicación de la música en la atención habitual de enfermos hospitalizados con los cuidados estandarizados en Estados Unidos y Australia.
Ocho estudios en 213 pacientes comprobaron que la música redujo la ansiedad y la frecuencia cardíaca.
“Un avance bienvenido”, así lo calificó el doctor Joke Bradt, de la Drexel University, en Filadelfia, quien remarcó el beneficio de la música en cuanto a la baja del estrés en pacientes sometidos a ventilación.
La ventilación mecánica, solamente en Estados Unidos, se destina a 300.000 personas cada año, en unidades de cuidados intensivos, con el propósito de alcanzar la recuperación de un accidente grave ante dificultades de supervivencia.
La doctora Linda Chlan, de la University of Minnesota, que trabaja con musicoterapia, coincidió en que la música ayuda a los pacientes.
Chlan dijo que la música calma a la gente internada “en lugares con mucha tecnología y llenos de estrés".
Bradt, por su parte, destacó: “la música sería una distracción porque se comunicaría con las regiones cerebrales que regulan las emociones.”
Los ocho estudios revisados para esta investigación, publicada en The Cochrane Library, analizaron cómo los pacientes se sentían después de una sesión de música. En siete de ellos, los enfermos eligieron la música, en el restante, participó un musicoterapista.
Un margen de 1,06, de acuerdo a Bradt mostró que los pacientes que escucharon música se sintieron mejor, cuando ya un resultado superior a 0,8 es considerado un "gran efecto".
Las cinco investigaciones sobre la frecuencia cardíaca revelaron que la música la reducía cinco latidos por minuto, lo que para Bradt fue suficiente para ayudar a los pacientes críticos. Algunos estudios demostraron también que la música baja la frecuencia respiratoria.
La música es una intervención sencilla y económica, sin efectos adversos. La única condición es que al paciente le agrade la selección, porque de lo contrario aumenta su estrés.
Chlan no recomienda la música para pacientes inconscientes, que no se hallan en condiciones de expresar su gusto. "Dado que todos tenemos memoria y preferencias musicales, no recomiendo usar música con los pacientes inconscientes en unidades de terapia intensiva, salvo que la familia conozca sus preferencias", afirmó la experta.
FUENTE: Cochrane Reviews,