Para eliminar la grasa corporal, mientras se realiza una dieta de adelgazamiento, se requiere mayor tiempo destinado a dormir. De esta manera, no se pierde la masa muscular.
Se acaba de confirmar esta nueva evidencia a través de una investigación de la Universidad de Chicago, publicada en Annals of Internal Medicine, que analizó exhaustivamente las conclusiones de varios estudios que sostuvieron que los hábitos de sueño influyen en la regulación del peso.
El estudio clarificó que las personas que inician una dieta para adelgazar deberían asegurarse un descanso que por lo menos garantice ocho o más horas de sueño.
Se evaluaron 10 hombres y mujeres con sobrepeso que residieron en un laboratorio del sueño durante dos períodos de dos semanas, con intervalos entre sí.
En ambos momentos, cumplieron la misma dieta reducida en calorías; aunque en la primera instancia durmieron 8,5 horas cada noche y, en la segunda, 5,5 horas.
Los autores observaron que los participantes adelgazaron por igual bajo ambas condiciones: menos de 3,5 kilos, en promedio.
Pero, remarcaron que durante el tiempo aplicado a menos horas de sueño, la gente perdió más músculo que grasa corporal.
Cuando durmieron 8,5 horas por noche: más de la mitad de los kilos perdidos fue de grasa.
Por el contrario, cuando durmieron menos, apenas un cuarto del peso perdido provino de la misma fuente: un 55 por ciento menos de disminución de grasa.
La mayoría del peso perdido en el período de privación de sueño fue de tejido magro, es decir, músculo y otros tejidos distintos a la grasa.
"De modo que adelgazaron la misma cantidad de peso, pero con una composición distinta", destacó el doctor Plamen Penev, profesor asistente de Medicina de la University of Chicago.
Las personas que adelgazan siempre pierden algo de masa muscular, indicó Penev, pero idealmente se debe perder sólo la grasa corporal excesiva.
El nuevo estudio sugiere que la falta de descanso interferiría con ese objetivo.