Las personas jóvenes suelen creer que los accidentes cerebrovasculares (ACV) son un problema que no les compete. Sin embargo, especialistas dijeron que entre el 5% y 10% de los accidentes cerebrovasculares afectan a los niños, los jóvenes y a los menores de 45 años.
Los ACV se presentan a cualquier edad, y su efecto puede ser devastador en los adultos jóvenes, sus familias y la sociedad, dijo José Biller de la Universidad de Loyola (Estados Unidos).
El especialista sostuvo que en los países en desarrollo estas cifras podrían ser peores, ya que calcula que entre 20% y 30% de los casos se registran en los menores de 45.
Un accidente cerebrovascular (ACV) ocurre cuando la sangre deja de llegar a una parte de cerebro. Esta situación requiere una atención médica urgente ya que al poco tiempo las neuronas comienzan a sufrir daños y a morir.
Existen dos tipos de ACV: el isquémico, que ocurre cuando un coágulo de sangre bloquea un vaso sanguíneo del cerebro, y el hemorrágico, que surge cuando un vaso sanguíneo se rompe.
El riesgo de sufrir esta patología aumenta fuertemente con la edad y se duplica al superar los 55 años. De hecho, la mitad de los ACV afectan a los hombres y mujeres mayores de 70 o 75 años.
Sin embargo, este mal amenaza a los más jóvenes.
La gente no cree que los niños y los adultos jóvenes pueden verse perjudicados por un accidente cerebrovascular, y por ese motivo tardan mucho en reconocerlo cuando sucede, explicó Biller.
Cada segundo cuenta. El tiempo es cerebro, sostuvo Biller. El especialista enumeró una serie de síntomas relacionados a un accidente cerebrovascular, y advirtió que se debe llamar al servicio de emergencias si sucede alguno de ellos.
* Debilidad en el rostro, pierna o brazo, especialmente si ocurre en una sola mitad del cuerpo.
* Insensibilidad u hormigueo en la cara o en un lado del cuerpo.
* Problemas para comprender o sensación de confusión.
- Dificultades para hablar o para ver con uno o con los dos ojos.
* Mareos, problemas para caminar y mantener el equilibrio o la coordinación.
* Dolor de cabeza muy fuerte o inusual.
Biller recomendó controlar la presión arterial, tratar la arritmia cardíaca y abandonar el tabaco y drogas, como forma de evitarlo.