Un informe del organismo de seguridad alimentaria europea indicó que se detectaron niveles ilegales de dioxinas causantes de cáncer -en un 8 por ciento- de las muestras de alimentos y forrajes tomadas en Europa entre 1999 y 2008.
Los productos con hígado de animales y peces registraron los niveles de dioxinas más altos en los alimentos, mientras que el aceite de pescado registró las mayores concentraciones en el forraje animal, según la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (AESA), con sede en Italia.
"La exposición a largo plazo a niveles altos de dioxinas demostró ser la causa de una serie de consecuencias, como el cáncer", dijo la AESA.
"Su persistencia y el hecho de que se acumulen en la cadena alimentaria, principalmente en la grasa animal, siguen causando preocupaciones por la seguridad", añadió.
El informe usó más de 7.000 muestras recopiladas en 21 países europeos.
El alto nivel de dioxinas ilegales apareció en parte en las muestras tomadas "durante episodios de contaminación específicos", añadió la AESA.
Las dioxinas son sustancias tóxicas generadas por la quema -por ejemplo en incineradoras de basura o en incendios forestales- y por algunos procesos industriales.
Las dioxinas aéreas se depositan en las plantas, los suelos y en el agua, y entran en la cadena alimentaria cuando las ingieren el ganado y los peces.
En los últimos años, Europa sufrió algunas alertas sanitarias relacionadas con la contaminación por dioxinas, incluyendo un caso con mozzarella en Italia y otro con cerdos en Irlanda.