Alertan que el consumo de solventes ya no es exclusivo de los sectores más pobres, sino que alcanzó a menores de edad de diversos estratos socioeconómicos, quienes los combinan con alcohol y otras sustancias adictivas.
No obstante, los inhalables permanecen en cantidad de uso por debajo de la marihuana.
Esta información fue proporcionada por la Comisión Nacional contra las Adicciones mexicana, luego de un exhaustivo estudio complementado con datos aportados por Europa y Estados Unidos, donde el mayor poder adquisitivo no ha impedido el avance de la venta de inhalables, al tiempo que se ha observado su utilización pronunciada en jóvenes de países en desarrollo.
Estas sustancias se propagan sobre todo en chicos menores de 12 y a 17 años de edad y México pretende reformas sanitarias para tipificarlas como delito, según Carlos Tena Tamayo, nuevo comisionado nacional contra las adicciones.
El uso de cocaína oscila en un dos por ciento, el de marihuana en el cuatro por ciento; pero la ingesta de inhalables se ha tornado preocupante al ubicarse en un 0.5 por ciento, si se tiene en cuenta que es habitual su combinación con otras drogas.
El secretario mexicano de Salud, José Ángel Córdova Villalobos, precisó que se intensificarán las pruebas de control en niños de primaria y secundaria y de calle, para determinar fehacientemente su grado de contacto con drogas ilícitas; en tanto, entre 2009/2010, se aplicaron pruebas antidoping con el consentimiento de padres de familia de clase social media y alta.