El análisis de varios factores como el índice de masa corporal (IMC) y la bronquitis crónica, ha permitido determinar que los pacientes con diabetes tipo 2 tienen casi el doble de riesgo -que los no diabéticos- de sufrir asma, de acuerdo a un estudio efectuado en Dinamarca y publicado en Allergy.
El IMC indica en forma independiente el peligro de desarrollar asma únicamente en las mujeres.
"Cada vez se suman más pruebas de que el asma, quizás sobre todo en adultos, muestra un fuerte componente metabólico con inflamación sistémica del tejido graso", especificó el doctor Simon Francis Thomsen, del Hospital Bispebjerg de Copenhague.
"Esto es interesante porque el asma es una enfermedad alérgica y poco interés se le ha prestado hasta ahora a otros aspectos de su etiología y patogénesis.
Si el asma se debe, en parte, a alteraciones metabólicas, la mejor prevención sería quizás a través del ejercicio y la dieta", añadió.
El equipo de Thomsen cruzó datos del Registro de Gemelos y del Registro Nacional de Pacientes, ambos de Dinamarca; alcanzó una muestra de casi 35.000 gemelos de entre 20 y 71 años.
El 8,7 por ciento de la población analizada, argumentó que tenía asma y el 8,1 por ciento que era obeso con un IMC de por lo menos 30 puntos.
El 1,3 por ciento poseía diabetes tipo 2, un porcentaje que el equipo clasificó como demasiado bajo.
El asma resultó más común en los diabéticos que en los no diabéticos, tanto en varones (un 13,5 frente a un 7,5 por ciento) como en mujeres (un 16,6 frente a un 9,6 por ciento).
Luego de considerar la edad, el IMC, el tabaquismo, el estado civil y la bronquitis, la probabilidad de desarrollar asma fue de 1,70 para los hombres y de 1,88 para las mujeres con diabetes. El IMC predijo el asma sólo en las mujeres.
Pero las dos relaciones bajaron más en los gemelos monocigóticos que en los dicigóticos, tras analizar a los pares de gemelos discordantes, lo que sugiere alguna influencia genética confusa.
Los investigadores dieron a conocer que los factores genéticos representaron el 62 por ciento de la variación en la vulnerabilidad al asma: el 74 por ciento para la diabetes tipo 2 y el 73 por ciento para el IMC. En cambio, no hubo influencia de los factores ambientales compartidos.
"Como los estudios previos, esta investigación sugiere que habría factores genéticos comunes para el asma y la obesidad, y amplía las observaciones para incluir factores genéticos comunes con la diabetes tipo 2", dijo el doctor Teal S. Hallstrand, de la University of Washington en Seattle.
Hallstrand agregó: “se desconoce si el tratamiento de la diabetes influye en el asma”. Pese a ello, dijo: "Los médicos deben conocer la posibilidad de que los asmáticos obesos tengan diabetes".