La diabetes puede deteriorar la memoria, la velocidad cognitiva y la flexibilidad mental en la mediana edad. Un estudio en Holanda sugirió que controlar la enfermedad ayudaría a prevenir algunos de esos efectos.
Si bien los pacientes no perciben las deficiencias, el hecho de que comiencen a acumularse a los 40 años los pone en riesgo a futuro, debido a la reducción de las "reservas cerebrales", dijo el doctor David Knopman, de la Clínica Mayo, en Rochester.
"Es como cuando se desinfla la rueda de una bicicleta: se puede seguir andando un poco, pero si surge otra pequeña pinchadura, la rueda termina completamente chata", explicó Knopman, que no participó en el estudio realizado en Holanda.
El equipo de Astrid Nooyens, del Instituto Nacional de Salud Pública y Medio Ambiente, en Holanda, analizó las historias clínicas y las pruebas de agudeza mental de 2.600 hombres y mujeres de entre 45 y 70 años que participaron en un estudio sobre el efecto del estilo de vida en la salud.
A los cinco años, 61 de los 139 participantes con diabetes tipo 2 padecían la enfermedad desde el inicio del estudio, en tanto que 78 desarrollaron la dolencia crónica durante el período de 45 a 70 años de edad.
La investigación confirmó resultados de ensayos previos, de Knopman y otros autores, sobre una relación entre la diabetes y el deterioro en las funciones mentales, como la capacidad de pensar rápido y recordar palabras.
Es la primera vez que un ensayo pone a prueba la memoria y la velocidad del deterioro cognitivo.
En cinco años, si bien el deterioro del funcionamiento mental en los pacientes con diabetes tipo 2 fue reducido, se mostró casi tres veces más significativo que en los no diabéticos.
El impacto se sintió a los pocos años. Aun en aquéllos que generaron diabetes durante la evaluación, el desgaste fue el doble que en el grupo sin la afección.
A diferencia de los participantes "sanos", las personas con diabetes de largo plazo fueron los que más deterioro mental sufrieron.
Los que contrajeron la diabetes durante el ensayo, registraron un daño menos significativo que los pacientes con diabetes más antigua, salvo en el área de procesamiento de la información, donde rindieron algo mejor que los participantes "sanos".
La diabetes tipo 2 aumenta los niveles de azúcar en sangre por la incapacidad del organismo de procesar el azúcar adecuadamente. Se controla con una dieta, ejercicio y fármacos.
El equipo de Nooyens halló que, mientras que el deterioro de la memoria avanza con la diabetes, la baja de la velocidad cognitiva ocurre en los primeros cinco años y luego se detiene.
Eso llevó a los autores a precisar en Diabetes Care que el tratamiento temprano y el control del azúcar en sangre protegerían la velocidad del pensamiento, pero probablemente no la memoria.
Los especialistas observaron en un pequeño grupo con diabetes -durante casi 7 años- que los niveles de azúcar en sangre fueron suficientes para fundamentar el deterioro mental general.
El estudio no evaluó si el deterioro cognitivo era menor en los pacientes con la diabetes bien controlada, que en aquellos con la enfermedad mal controlada.
Sin embargo, los expertos señalaron que los análisis de sangre aleatorios realizados a los pacientes -durante largo o corto plazo- permitieron verificar que el tratamiento que recibían era "insuficiente", en los casos de disfunción mental, por lo que corresponde reforzar el control y tratamiento.
FUENTE: Diabetes Care,