El medicamento denosumab resta la posibilidad de expansión del cáncer de próstata a los huesos en hombres con alto riesgo de metástasis.
Cáncer fatal
Casi todos los pacientes con cáncer fatal de próstata sufren metástasis ósea, siendo los huesos el sitio predominante o único donde se propaga.
Denosumab
El denosumab es un anticuerpo monoclonal, totalmente humano, que se dirige específicamente a la molécula RANKL, se une a ella y la desactiva.
Es decir, que la inhibición de los osteoplastos (células del tejido óseo) puede prevenir la metástasis en los huesos a través de una vía molecular relacionada a la molécula de señalización RANKL.
Supervivencia en 30 países
Un nuevo estudio publicado en la revista 'The Lancet' informó sobre los beneficios del medicamento. El investigador y profesor Mateo R. Smith, del Hospital General de Massachusetts, en Boston (Estados Unidos) y sus colaboradores analizaron los efectos del denosumab en la supervivencia de hombres de 30 países.
Freno al avance de la enfermedad
Observaron la liberación de la metástasis ósea en pacientes sometidos a pruebas de consumo de este antígeno prostático.
Tomaron en cuenta a varones con cáncer de próstata resistentes a la castración, que no mostraban evidencia de la metástasis en el momento basal, pero que presentaban un alto riesgo de progresión de la enfermedad.
Se investigaron 1.432 pacientes de 319 centros de 30 países; a un grupo de 716 individuos se le administró denosumab y al otro de 716, placebo.
Retraso significativo de aparición de metástasis
Se incrementó significativamente la supervivencia libre de metástasis en quienes ingirieron el medicamento ya a partir de transcurrido un poco más de cuatro meses de inicio del tratamiento, a diferencia de aquellos que utilizaron el placebo (29,5 meses frente a 25,2); también, el denosumab retrasó sustancialmente la aparición de metástasis (33,2 frente a 29,5 meses).
Osteonocrosis e hipocalcemia
Sin embargo, la supervivencia calculada globalmente fue similar en ambos grupos. Las circunstancias adversas graves fueron similares en ambos grupos, a excepción de la osteonecrosis (debilitamiento y destrucción del hueso de la mandíbula) y la hipocalcemia (niveles peligrosamente bajos de calcio).
De los hombres que mantuvieron el consumo de denosumab, solamente un 5% desarrolló osteonecrosis y un 2% hipocalcemia.
Primera evidencia clínica del valor microambiente óseo y de la RANKL
El estudio aporta la primera evidencia clínica de la importancia del microambiente óseo y de la molécula RANKL en el avance o detenimiento de la metástasis.
Sin daño al hueso
El denosumab facilita que no se dañe el hueso y dilata el tiempo para no caer en una metástasis ósea.
En consecuencia, los investigadores atribuyeron al fármaco la mejora en la supervivencia al sumar la posibilidad de prevenir la metástasis.