El fármaco omalizumab es efectivo contra la urticaria autoinmune refractaria, una enfermedad altamente discapacitante y sin cura.
La urticaria autoinmune obedece a la aparición de auto anticuerpos dirigidos contra la IgE o, más frecuentemente, contra el receptor de alta afinidad de dicha inmunoglobulina.
Tiene gran variedad de presentaciones clínicas y causas. Se caracteriza por la presencia de ronchas o placas eritematosas (lesión de contorno, a veces pruriginosa), edematosas (acumulación de líquido) y transitorias de diferente tamaño. Es una de las enfermedades dermatológicas más frecuentes.
Se clasifica de acuerdo con el tiempo de evolución, en aguda (menos de 6 semanas) o crónica (más de 6 semanas).
Según investigadores de España y de Estados Unidos, el suministro de la medicación justamente ayudó y en gran medida a algunos pacientes que padecían la falta del anticuerpo del receptor anti IgE".
“Es un tratamiento promisorio” anunció la doctora Marta Ferrer, de la Facultad de Medicina de la Universidad de Navarra, en Pamplona.
Tal cual especifica una carta al editor del Journal of Allergy and Clinical Immunology publicada en internet, el equipo de Ferrer probó omalizumab en nueve pacientes que no habían logrado mejorías con altas dosis de antihistamínicos, corticoesteroides y, en algunos casos, a la aplicación de ciclosporina.
A cinco personas se les administró una dosis subcutánea mensual de omalizumab (300 miligramos), sin importar los niveles de IgE, mientras que a tres se les dio dosis cada tres meses y, a uno, dosis bimestrales.
Un paciente logró la remisión total con la primera dosis y, otro, con la segunda;. a dos participantes les desaparecieron los síntomas entre el suministro de ambas dosis.
Los otros cinco experimentaron menos brotes o un prurito leve antes de la dosis siguiente.
Cinco pacientes desarrollaron basopenia (disminución del número de basófilos, que son células del sistema inmune que inician la respuesta alérgica), aunque el recuento de los mismos no varió pronunciadamente durante el tratamiento y el equipo no observó cambios inmunólogicos.
“Todos sintieron un alivio rápido de la urticaria y el prurito, a veces dentro de las 48 horas de haber recibido la inyección de omalizumab", escribió el equipo.
"Para la urticaria crónica, se necesitan dos dosis cada dos semanas al comienzo y, después, dos cada dos o tres meses", precisó. "Pero, como es un tratamiento nuevo, la dosis y la frecuencia podrían variar a medida que se realicen estudios más amplios", concluyó.