Uno de cada 10 niños de 7 y 8 años oyen voces que no existen, de acuerdo a un nuevo estudio, que indica que a la mayoría no le molesta, no altera su capacidad cognitiva ni suele afectarle la vida cotidiana, informó la doctora Agna A. Bartels-Velthuis, del Centro Médico Universitario de Groninga, en Holanda.
“Los padres tampoco deberían preocuparse. En su generalidad las voces desaparecerán, pero les recomiendo que acompañen a su hijo y lo vigilen con mucha atención", agregó la autora.
Hasta el 16 por ciento de los niños y los adolescentes con problemas mentales puede oír voces, indicó el equipo de Bartels-Velthuis en British Journal of Psychiatry. “Si bien eso puede sugerir un riesgo superior de sufrir esquizofrenia y otros trastornos, "la gran mayoría" no lo desarrollará”, señaló.
El equipo estudió a 3.870 alumnos primarios en Groninga. A todos se les preguntó si en el último año habían oído "una o más voces que sólo ellos pudieron escuchar".
El 9 por ciento de los niños respondió que oían voces. A sólo un 15 por ciento, le había causado sufrimiento y el 19 por ciento expresó que las voces interfirieron con sus pensamientos. Los niños y las niñas las oían por igual, pero las mujeres eran más propensas a sufrir o sentir ansiedad.
Estudios previos asociaron las complicaciones gestacionales, o de los primeros años de vida, con la posibilidad de oír voces, pero el equipo no halló esa relación.
La autora afirmó que esperaban encontrar que esas voces fueran más comunes en los niños de la ciudad que en los del campo, "pero nos sorprendió ver todo lo contrario en nuestra muestra. No lo podemos explicar".
Aunque los niños de la ciudad fueron menos propensos a oír voces, estaban más preocupados por ellas.
Para el equipo, los niños urbanos que oyen voces tendrían más riesgo de desarrollar a futuro una enfermedad psicótica.
Los investigadores están estudiando, a cinco años, cómo oír voces afecta y su incidencia en las conductas.
FUENTE: The British Journal of Psychiatry,