Una adenopatía o linfadenopatía es un trastorno inespecífico de los ganglios linfáticos. En la mayoría de las situaciones, el término se usa como sinónimo generalizado de una tumefacción, aumento de volumen o inflamación de estos ganglios, acompañado o no de fiebre.
Cuando se debe a una infección, se habla de adenitis y cuando la infección ocupa los canales linfáticos, se denomina linfangitis.
Las principales causas de los ganglios inflamados son infecciosas o por cáncer. La adenopatía es un signo de muchas enfermedades, algunas de ellas poco frecuentes y la gran mayoría de naturaleza benigna (cerca del 1% tienden a ser por razones malignas). Entre los motivos, se incluyen:
* Infecciones agudas (bacterianas o virales, por ejemplo) o crónicas, como la tuberculosis o la enfermedad del rasguño de un gato (inflamación de nódulos linfáticos por arañazo o mordedura).
*El signo característico de la peste bubónica, que inflama uno o varios ganglios de tal manera que los vuelve necróticos y ocasionalmente los desgarra.
*Infecciones virales como el VIH, sarampión y la mononucleosis, cuya característica peculiar es la inflamación notable de los ganglios cervicales del cuello.
*Infecciones bacterianas como las producidas por el ántrax (que afecta piel, pulmones y sistema digestivo).
*Infecciones por hongos, como la histoplasmosis (daña los pulmones por un hongo llamado histoplasma capsulatum que puede extenderse a todo el cuerpo) y la coccidiomicosis (lesiones granulomatosas en pulmón con posterior diseminación al tejido óseo y en ciertas circunstancias a la piel).
*Infecciones por parásitos como la toxoplasmosis (adquiridas por transfusiones de sangre, trasplante de órganos sólidos, manejo inadecuado de los excrementos de gato, comer carne cruda o mal cocida de cordero, cerdo o res) y la tripanosomiasis Africana (alteraciones del ciclo de sueño).
* Tumorales.
*Tumores primarios: Linfoma de Hodgkin (cáncer del tejido linfático que se halla en los ganglios linfáticos, el bazo, el hígado, la médula ósea y otros sitios);. linfoma no-Hodgkin (cáncer del tejido linfoide, que abarca los ganglios linfáticos, el bazo y otros órganos del sistema inmunitario) y ciertas leucemias que suscitan adenopatías en algunos o en múltiples ganglios.
*Tumores secundarios: metástasis, nódulo de Virchow (generalmente de localización torácica o abdómino pélvica) y neuroblastoma ( tumor maligno que surge en el tejido nervioso y ocurre en bebés y niños).
*Causas autoimmunes: como la sarcoidosis ( inflamación en los ganglios linfáticos, los pulmones, el hígado, los ojos, la piel y otros tejidos);
lupus eritematoso sistémico, (inflamación y perjuicio en articulaciones, tendones, otros tejidos conectivos y algunos órganos, inclusive el corazón, los pulmones, los vasos sanguíneos, el cerebro, los riñones y la piel): artritis reumatoide (inflamación de las articulaciones con hinchazón, calor y dolor articular).
* Las mordeduras de algunas serpientes venenosas, notablemente el taipán, la mamba negra, coral y algunas de las cobras más ponzoñosas.
*Medicamentos como la fenitoína, por lo general junto con fiebre, siendo difícil de distinguir de los linfomas. Las reacciones alérgicas a ciertos medicamentos como las tioamidas y el ácido aminosalicílico, tienden a cursar picazón y otros síntomas.
Hay tres patrones que determinan las adenopatías benignas:
* Hiperplasia folicular, que es el crecimiento de ciertas áreas dentro de los ganglios linfáticos y que son especialmente comunes en infecciones, trastornos autoinmunes y reacciones no específicas.
* Hiperplasia paracortical: crece la zona externa del ganglio, habitual en infecciones virales.
* Histiocitosis sinusal, más común en lesiones inflamatorias y malignas.
El término linfadenopatía hiliar bilateral es un término radiográfico que describe una inflamación de los ganglios linfáticos mediastinos, un hallazgo usual en las radiografías de tórax. Las razones habituales son:
*Ultrasonido transversal de cuello en un niño con linfoma no-Hodgkin, mostrando un ganglio de 2 cm.
* Sarcoidosis (inflamación en los ganglios linfáticos, los pulmones, el hígado, los ojos, la piel y otros tejidos).
* Ciertas infecciones.
*Tuberculosis.
* Micoplasma (infección de los pulmones)
* Cáncer, linfoma, carcinoma u otros tumores.
* Enfermedades ocupacionales.
* Silicosis: respiratoria por inhalar polvo de sílice –minería-).
*Beriliosis: enfermedad pulmonar ocupacional en quienes trabajan con berilio.
* Alveolitis alérgica extrínseca (enfermedad pulmonar crónica).
Causas menos comunes:
Síndrome de Churg-Strauss (vasculitis, inflamación de los pequeños vasos sanguíneos).
VIH.
Neumoconiosis ( perjudica a los pulmones por inhalación del polvo del carbón mineral).
Si la historia clínica y el examen físico orientan hacia una causa benigna, se establece un período de control entre 2 y 4 semanas. Si en este lapso los ganglios aumentan de tamaño, se sospecha de una infección bacteriana, prescribiéndose antibiótico empírico.
La confirmación o fuerte sospecha de una tuberculosis amerita el tratamiento tuberculostático.
Los cortioides sólo están indicados frente a una obstrucción faríngea aguda por compromiso de los ganglios y no corresponde su uso como tratamiento de prueba, ya que oscurece el diagnóstico y retarda la atención específica..
La sospecha de una adenopatía neoplásica exige la rápida confirmación del tumor primario y la estadificación; luego, se implementa la terapéutica necesaria (quimioterapia, radioterapia, cirugía).
Fuentes: Harrison Principios de Medicina Interna 16a edición (2008).
«Linfadenopatía» . Katzung, Bertram G. (2007). Basic & Clinical Pharmacology, 9 edición, McGraw-Hill. ISBN 0071451536.