MEDITACIÓN: UNA OPCIÓN PARA SUPERAR EL ESTRÉS
El estrés ya fue reconocido por Hipócratres (siglo V a.C, siglo IV, a.C), padre de la medicina moderna occidental. Se refirió por entonces a sufrimientos y adversidades. Pero en la actualidad nadie ignora que el estrés se ha constituido en un verdadero enemigo, tanto para adultos, como adolescentes y también niños. Una persona estresada experimenta fatiga física, provocada por exceso de actividades, desórdenes emocionales o diversos cuadros de ansiedad, viéndose afectados sus aspectos biológicos y psicológicos.
Frente a las innumerables tensiones, es significativo destacar que la meditación, una técnica milenaria, contribuye a que el organismo recupere su equilibrio psíquico, físico y emocional.
Esta aseveración fue respaldada, en febrero de este año, por la American University y la Maharishi University of Management (EEUU), que invitaron a meditar a alumnos universitarios en tiempo de exámenes, advertidos de que los jóvenes tendían a consumir alcohol y drogas y a padecer depresión y altos niveles de ansiedad.
Cincuenta estudiantes meditaron durante 20 minutos, dos veces al día y durante 10 semanas. La práctica aportó un pensamiento más organizado y una mejor percepción del medio, así como menor somnolencia, menor reactividad simpática, estabilidad emocional y menor ansiedad e irritabilidad..
“Los resultados muestran que la meditación tiene un valor importante para cualquier persona que se enfrente a un ambiente de trabajo o de aprendizaje intenso y exigente", explicó el investigador Fred Travis.”
Los efectos del estrés
El estrés puede surgir por frustación, furia o ansiedad. Se experimenta un sentimiento de recelo, miedo y desasosiego, acompañado de angustia.
Su exceso es dañino; afecta la salud general, tornándola deficiente, origina enfermedades físicas y psicológicas, infecciones, enfermedad cardíaca o depresión, hiperactividad de las tiroides, bajo nivel de azúcar en la sangre o un ataque cardíaco.
Se suman temblores, tensión muscular, sudoración, sequedad en la boca y dificultad de deglutir, dolor abdominal (el único síntoma que experimentan los niños), mareo, frecuencia cardíaca irregular, respiración rápida, diarrea o necesidad de orinar, fatiga, mal temperamento, dificultad para dormir y pesadillas, disminución de la capacidad de concentración y problemas sexuales.
A propósito, cabe señalar que en el sistema nervioso central la serotonina representa un papel importante como neurotransmisor en la inhibición del enojo, la agresión, la temperatura corporal, el sueño, el vómito, la sexualidad y el apetito.
Los bajos niveles de serotonina explican en parte el porqué de los dolores y los problemas para dormir. Dichos niveles bajos se han asociado también a estados agresivos, depresión y ansiedad, incluso a las migrañas. Cuando los niveles de serotonina bajan, los vasos sanguíneos se dilatan.
¿Qué es la Meditación y cómo se practica?
Es tan sencilla como necesaria. Ayuda a relajarse y a concentrarse. Usa un mantra, que debe repetirse una vez tras otra. OM que es el más poderoso de los mantras, representa la vibración primordial de todo el Universo, un sonido sagrado de la India que curiosamente es el único monosílabo que pone en movimiento todo el sistema vocal. Mientras se recita, la mente se tranquiliza sin esfuerzo hasta alcanzar un estado completo de relajamiento.
Se realiza muy fácilmente por un lapso de 15 a 20 minutos, en lo posible durante la mañana y la tarde. Hay que sentarse cómodamente con los ojos cerrados, en la posición que se prefiera, y comenzar a sentir cómo se difunde la respiración por el cuerpo, detener el pensamiento en la inspiración y espiración.
Tiene muchos efectos positivos para el estrés: produce un estado profundo de descanso y relajación y un dormir más profundo que el habitual.
Los instructores aconsejan que antes de iniciar la meditación se lean episodios de algún texto sagrado, que puede ser la Biblia, la Khabala judía, el Corán musulmán, o cualquier escrito conducente a la elevación espiritual.
En el transcurso de la meditación cada instructor orienta para que en voz baja la gente rece una oración siete veces, como por ejemplo el Padre Nuestro, o cualquier frase devocional, tal como “Dios apiádate de mí”.
Puede practicarse en casa con regularidad siguiendo los pasos citados precedentemente.
Quiénes la practican
Más de 600 estudios científicos validan sus beneficios. Millones de personas practican hoy la meditación en el mundo: médicos y otros profesionales, ejecutivos, hombres de negocios, científicos académicos, estudiantes, empleados, amas de casa, jubilados y niños.
Validez científica de la meditación para el estrés
Es un conocimiento validado científicamente. Se enseña en forma sistemática; se logra un profundo descanso con los ojos cerrados; reduce la ansiedad; mejora la salud psicológica; aumenta la auto-realización y reduce el consumo de tabaco, drogas y alcohol.
La repetición mental de la sílaba OM estimula la glándula hipófisis. La práctica con regularidad de la meditación produce una sensación de bienestar y relajación. Se reducen la angustia, ansiedad, miedo y agresividad, así como los problemas alimenticios.Incrementada la serotonina, quien medita logra la regulación del sueño; experimenta una sensación de bienestar, relajación, mayor autoestima y concentración.
Mejora la presión arterial
La meditación durante 16 semanas, en pacientes con cardiopatía isquémica, mejoró la presión arterial y la resistencia a la insulina del síndrome metabólico, al igual que el tono del sistema nervioso autonómico cardíaco. La práctica se realizó en una unidad hospitalaria de Estados Unidos.
Fuentes: American University y la Maharishi University of Management (EEUU)
Fundación Hastinapura, Agentina