RECOMENDACIONES PARA QUE LOS NIÑOS
Los niños sanos, colocados en asientos de seguridad infantil, conmúnmente padecen episodios de saturación leve de oxígeno de la hemoglobina, durante el sueño, en los automóviles. La inserción de un dispositivo de goma espuma, que impida la flexión de la cabeza, reduce la frecuencia de estos episodios. | |
La inserción de este dispositivo en los asientos infantiles, permite –especialmente en los recién nacidos- que sus cabezas permanezcan en posición neutral mientras duermen, lo cual reduce la frecuencia de episodios de saturación de oxígeno de la hemoglobina (pO2).
En los niños prematuros y en término que presentan trastornos en su salud, existe mayor riesgo de disminución de la saturación de pO2 y de respiraciones jadeantes (apnea), al situarse en asientos infantiles para autos.
Se hallaron indicios que parecen comprobar que los niños sanos y de término también podrían correr riesgo. Más aún, se describieron casos con aparente amenaza de vida en niños de término que viajaban en asientos infantiles.
La inserción de un dispositivo detrás de la espalda de bebés prematuros, ubicados en asientos de seguridad para autos, de manera que se favorezca la inclinación de su cuerpo hacia delante, reduce la flexión de la cabeza, aumenta el diámetro de las vías aéreas superiores y disminuye la frecuencia de episodios de caída en la saturación de pO2.
Se estudiaron 18 niños nacidos sin complicaciones y después de 38 a 42 semanas de gestación. En todos los casos se efectuó el registro de parámetros electrofisiológicos, que definen los estados de sueño y vigilia en asientos para autos.
A través de esta investigación se registraron los movimientos respiratorios, la saturación de pO2, la frecuencia cardíaca y el flujo de aire nasal y oral, en tanto se realizaron electrocardiogramas.
La espalda de los niños, colocados en los asientos, presentaba un ángulo de 40 grados con el plano horizontal. Detrás de su espalda se colocó un dispositivo de goma espuma de 25 mm de espesor, con una muesca de 9 cm de ancho, para la inserción del occipucio y con soporte de la cabeza a ambos lados.
De esta manera, la línea entre el margen orbital inferior y el canal auditivo mantenía un ángulo de 90 grados con la columna. Todos los bebés fueron estudiados de 10 a 60 minutos después de alimentarse, 30 minutos con el dispositivo de goma espuma en el asiento y otros 30 después de la remoción del citado elemento.
El promedio de edad gestacional de los bebés estudiados fue de 39.1 semanas. Con la instalación del dispositivo, todos los menores mantuvieron el plano de 90 grados con la columna, tanto despiertos como dormidos; luego de la remoción de éste, la mayoría de los niños presentó, en el transcurso del sueño, flexión lateral con la cabeza hacia delante.
La proporción de tiempo de saturación de pO2 > 95% fue significativamente mayor en el período de sueño con colocación del dispositivo de goma espuma (99.4%); respecto a lo observado sin este último (98.8%), los resultados arrojaron leves respiraciones jadeantes (apnea).
En general, la frecuencia de apneas fue de 4.4 episodios por hora con la colocación del dispositivo y 9.2 por hora sin dispositivo. La ubicación de este elemento de goma espuma no modificó sustancialmente la frecuencia de apneas moderadas.
En los recién nacidos sanos y de término, es común la aparición de episodios breves de saturación de pO2 a menos de 95%, cuando viajan en asientos de seguridad para autos. La reiteración de dichos episodios puede ser reducida a través del uso del dispositivo de goma espuma, que evita la flexión de la cabeza del niño mientras duerme. | |
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