Treinta adolescentes se infectan cada hora, de los cuales 20 son mujeres. La epidemia se propaga entre los 15 y 19 años por relaciones sexuales forzadas, pobreza y ausencia de políticas de salud sin brindar asesoramiento confidencial y servicios de pruebas. La Argentina no es ajena a esta situación, es el país de América Latina con mayor cantidad de infectados por vulnerabilidad y marginación.
En una reciente conferencia, el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) dio a conocer un documento en el cual se destacan varis datos escalofriantes. Por ejemplo, 430 mil menores de 19 años fueron infectadas por el VIH-alrededor de 50 por hora-, mientras que 130 mil que tampoco alcanzaban los 20 años murieron de SIDA en el transcurso de 2017.
Las adolescentes son las más perjudicadas por la epidemia global de SIDA, lo que representa para el Fondo una “crisis de salud”, que se percibe particularmente en las jóvenes entre 15 y 19 años. Este hecho lo califican como un fracaso a la hora de frenar nuevas infecciones en niños y adolescentes.
En el mundo, en cambio, en la población adulta se logró una baja en la muerte por SIDA en las últimas dos décadas. Sin embargo, el informe presentado en Ámsterdam recalca que haciendo un cálculo de un total de 30 personas entre 15 y 19 años se infectan con VIH 20 mujeres cada hora, por lo cual no se experimentó merma en esta franja etaria.
Mujeres y niñas vulnerables y marginadas
“El VIH se propaga entre los más vulnerables y marginados y deja a las adolescentes en el centro de la crisis”, afirmó la directora ejecutiva de la UNICEF, Henrietta Fore.
“En la mayoría de los países, las mujeres y las niñas carecen de acceso a la información y a servicios, e incluso ni siquiera pueden negarse al sexo inseguro”, añadió. Las naciones sumidas en la pobreza cruelmente desvían fondos que debieran destinarse a enseñarles cómo cuidarse.
El documento denuncia como causantes del SIDA entre las adolescentes: el sexo a temprana edad, las relaciones forzadas, la pobreza y la falta de acceso a asesoramiento confidencial y servicios de pruebas, una responsabilidad que atañe a políticas de salud inadecuadas.
“Tenemos que asegurarnos que tengan la información sobre cómo se transmite el VIH y cómo protegerse comentó por su parte Angelique Kidjo, una embajadora de buena voluntad de la UNICEF que contribuyó a la recopilación de la información. “Tenemos que hacer que las adolescentes y las mujeres sean estables económicamente para que no tengan que recurrir al trabajo sexual”, manifestó.
También hizo hincapié en la lectura de párrafos salientes del documento que indican que las adolescentes de entre 15 y 19 años responden en casi dos tercios a los tres millones de individuos menores de 19 años que viven con VIH.
Avanza el VIH en la Argentina
La Argentina es el país de la región con mayor número de diagnóstico, 6500 se registraron en 2017 y de ellos el 30% arribó a la confirmación de la infección en forma tardía. Se calcula que hay 120 mil individuos que viven con VIH. Según el Boletín Integrado de Vigilancia Epidemiológico Argentina, una persona muere cada cinco horas por no acceder al diagnóstico, observándose que esta lamentable situación se da más entre la población pobre y marginada, sin atención médica inmediata ni medicamentos correspondientes que deben proveer hospitales públicos y unidades asistenciales.
El médico Miguel Pedrola, coordinador de AHF Argentina, ya enfatizó en enero del corriente año al diario Infobae que “continuamente necesitamos idear alternativas para que la temática siga vigente y la gente sepa que puede hacerse el test".
Advirtió que “el 6% de los casos corresponden a la transmisión de madre a hijo en el embarazo y la lactancia y el 94% proviene de relaciones sexuales sin preservativo”.