La inteligencia se desarrolla; creación de nuevas neuronas
Las capacidades intelectuales se entrenan y el cerebro adulto es capaz de crear nuevas neuronas. La inteligencia –intelectual y emocional- depende de los estímulos que se reciben desde la infancia, pero también toda la vida ella es capaz de recrearse.
La revista Time y la publicación INC, ofrecen recomendaciones simples para que se desarrolle el intelecto. La web La columnista Jessica Stillman indica que el tiempo libre online, además de utilizarse para entretenimiento, es útil para atender a contenidos “nutritivos intelectualmente”.
• Recursos de aprendizaje
Hay cursos interesantes como los que proporcionan herramientas de vocabulario y charlas “intrigantes” en “charlas TED” que se refieren a innumerables temas; aconseja la página de Tim Ferris: “Pierda el miedo y aprenda lo que quiera”; menciona igualmente “Evolución del aprendizaje", ambas subtituladas según el idioma de preferencia.
Entrenamiento cerebral
Para la conservación de la memoria no sirve “repetir”.
• Escribir La costumbre de escribir algunos minutos al día propicia el incremento de la capacidad intelectual.
En este aspecto, la profesora de yoga Claudia Azula Altucher Mike Xie, investigadora asociada en Bayside Biosciences, dice que hay que escribir a diario al menos 400 palabras sobre lo que se va incorporando al acervo cultural.
• Hacer una lista de lo “ya hecho”
La inteligencia necesita que se deposite en ella confianza y felicidad; no vale solo hacer listas de lo que falta por hacer sino lo que ya se concretó en la vida con éxito.
Constituir una lista de logros es una exhortación del afamado VC Marc Andreessen, con quien coincide la profesora Azula Altucher.
• Ajedrez
Los especialistas sostienen que hay que jugar al rompecabezas, al Scrabble y ajedrez y en lo posible sin mirar el tablero ni con la ayuda de nota o libros.
• Estar con amigos más "listos"
Ayuda mucho a la propia inteligencia el contacto con gente curiosa, culta, con inquietudes intelectuales, con mayor conocimiento, o que maneja mejor su vocabulario.
Son un aporte incomparable. Según Saurabh Shah, Gerente de cuentas de la consultoría de innovación Symphony Teleca,“nuestro coeficiente intelectual es el promedio de nuestras cinco personas más cercanas".
No hay que temer a aprender y a preguntar.
• Leer mucho
La lectura es fundamental lo mismo que la cantidad. Diarios, novelas, ensayos académicos facilitan que se optimice la propia escritura, la expresión oral y la comunicación y elaboración de ideas complejas.
• Explícar algo a otros
Dar explicaciones sobre un tema conocido, exige un esfuerzo de comunicación, de síntesis y esquematización que obliga al ordenamiento y la prioridad de conceptos. Siempre es bueno disponer de información y transmitirla.
• Hacer cosas nuevas e insospechadas
Tras terminar los estudios, cualquier cosa nueva que se aprende puede ser de utilidad en el futuro, nunca faltan conceptos que enriquezcan y lleven al ejercicio del pensamiento. •
Aprender un idioma
El aprendizaje de un idioma hay que tomarlo como un "juego", no es indispensable anotarse en una academia, basta con seguir cursos presenciales o en Internet.
Beneficia tanto al cerebro que una variedad de investigaciones lo han vinculado con un menor índice de Alzheimer.
• Tomarse un descanso
El cerebro tiene que descansar y procesar lo aprendido, requiere esparcimiento y entretenimiento como ver una película, una serie, una comedia por TV o cine.
Cómo se crean las neuronas; relaciones sexuales
Las neuronas no son limitadas. Se pueden crear.
Varios estudios afirman que las relaciones sexuales placenteras se oponen a efectos nocivos del envejecimiento cerebral y nacen nuevas neuronas en el hipocampo, que alberga funciones cognitivas y memoria a largo plazo.
• Caminar una hora
Una investigación efectuada en Hong Kong concluye que caminar una hora diariamente potencia la memoria y es uno de los ejercicios físicos más eficaces para la prevención del Alzheimer.
• Ejercicio físico
El ejercicio físico mejora el estado de ánimo y la cognición. De hecho, el estrés y la depresión pueden generar un déficit en la neurogénesis (producción de las células del sistema nervioso central.)
Cualquier ejercicio aeróbico es saludable para el cerebro; bailar refuerza el desarrollo de la memoria y la reserva cognitiva.
Por otra parte, la música viene siendo utilizada en terapias específicas para recuperar daños cerebrales.
• Meditar
Diversos estudiosos sostienen que la meditación regenera células cerebrales, y que esto sucede a raíz de la relajación.
La meditación, por medio de las visualizaciones, implica un ejercicio cerebral ya que conduce a la concentración.