En el caso de muchas mujeres, el hecho de llevar una casa, criar a sus hijos y cuidar a los familiares ancianos, además de trabajar fuera de la casa, influye en su bienestar físico y mental.
Seguir una dieta y un estilo de vida sano contribuye, de modo significativo, a que gocen de buena salud. Más aún, las mujeres tienen la probabilidad de llegar a los 80 años o más, y de vivir 30 años –casi un tercio de vida- en periodo posmenopáusico.
Por tanto, ante las múltiples actividades que cumplen, es esencial que adopten conductas alimentarias positivas, con dietas variadas y equilibradas.
Con frecuencia, aquéllas con un cúmulo de responsabilidades a su cargo, llegan a sufrir carencias crónicas de hierro, ácido fólico y calcio.
Las mujeres en edad fértil reúnen mayor necesidad de aporte de hierro para no caer en la anemia. Es importante que consuman en grandes cantidades alimentos que permitan su absorción.
El hierro animal, procedente de la hemoglobina, está presente en la carne y los productos cárnicos. Entre las fuentes de origen vegetal, se encuentran las verduras verdes, las chauchas blancas, los maníes y los cereales para desayuno enriquecidos.
Los alimentos ricos en vitamina C aumentan la absorción de hierro.
Todas las mujeres en edad fértil, con posibilidades de embarazarse, deben tomar ácido fólico diariamente, con el fin de reducir el riesgo de que el feto padezca espina bífida y otros defectos en el tubo neural.
Las necesidades de este ácido aumentan de forma considerable durante el embarazo, y generalmente se recomienda que consuman 400 mg extra, al día, en forma de complementos alimentarios o alimentos enriquecidos, o ambos, además de que ingieran una gran variedad de alimentos que lo contengan, como vísceras, achuras y verduras de hojas verdes crudas.
Este mineral es un factor importante en la mineralización de los huesos y el mantenimiento del esqueleto; se halla sobre todo en la leche, el queso, los yogures y verduras verdes.
Su falta agrava la reducción de la actividad física.
Junto con el calcio, hay que agregar las vitaminas B6, B12, C y D, sobre todo en los periodos premenopáusicos y postmenopaúsicos.
El descenso de producción de estrógenos en la menopausia se asocia con una descalcificación acelerada del hueso y con osteoporosis, en mujeres que han cumplido 50 años. En esta etapa pierden una media del 3% de su masa ósea por año.
Jonny Bowden, Ph.D., CNS, nutricionista, The 150 Most Effective Ways to Boost Your Energy The 150 Healthiest Foods on Earth,EE.UU.