Directivos de la Asociación Argentina de Alergia e Inmunología Clínica (Aaaeic) presentaron los resultados del estudio Encuesta a médicos sobre cumplimiento de prescripciones farmacológicas y visitas programadas en pacientes con asma bronquial, la cual relevó durante abril las respuestas de 359 médicos de 20 provincias,”planteándose a qué podría deberse el incumplimiento del tratamiento de los pacientes diagnosticados y tratados.”
Entre sus principales conclusiones, explicó el alergista Hugo Ghiani, el 45% de los médicos consultados señaló que menos de la mitad de sus pacientes cumple con el tratamiento farmacológico indicado; sólo el 9% de los encuestados consideró que más del 75% de las personas realiza la totalidad de los tratamientos .
"En el 51% de los casos la razón que esgrimen los pacientes para no continuar con la medicación recetada es que consideran que ya no sienten ningún síntoma", detalló el presidente electo de la Aaaeic, para quien de ese porcentaje “se desprende que los tratamientos son efectivos y logran controlar el asma, pero a consecuencia de eso, los pacientes caen en incumplimiento.”
El asma es una enfermedad inflamatoria crónica, que requiere antiinflamatorios en forma permanente. "Es el médico quien debe regular el tratamiento, que debe ser constante", remarcó el profesional, quien sentenció: "Al discontinuar el tratamiento, la inflamación que estaba en un nivel bajo empieza a ser mayor. Y eso hace que la enfermedad se agrave" .
La mitad de los médicos manifestó que solamente el 49% de sus pacientes cumple con sus visitas de control, mientras que una minoría de los encuestados evaluó que más del 75% de sus pacientes efectúa los controles. La principal razón para no cumplir con las visitas de control programadas es considerar que su asma ya está controlada.
El relevamiento buscó también cuantificar el tabaquismo activo y pasivo en los pacientes diagnosticados y tratados por asma bronquial.
Fue así que en el 89% de los casos, hasta 25% de los pacientes con asma bronquial continúan siendo fumadores activos.
En el 83% de los casos hasta la mitad de las personas con asma bronquial son fumadores pasivos.
"La prevalencia del asma se incrementó en los últimos años en el mundo, creció predominantemente en la infancia y adolescencia; no se conocen exactamente las causas, aunque el sedentarismo y la obesidad, los cambios climáticos y el incremento de la población en las ciudades serían algunos de los factores que contribuirían a ese aumento.
La detección temprana y la implementación de tratamientos adecuados podrían contribuir al mejoramiento de la calidad de vida y a la disminución en los gastos de Salud Pública relacionados al asma ", concluyó el referente provincial del Programa de Asma en Pediatría del Ministerio de Salud de la provincia de Buenos Aires.
Además, los expositores analizaron las estrategias para mejorar esta situación. Más de 5 millones de argentinos sufre de asma, una afección pulmonar crónica que puede traer serias consecuencias a la salud si no es tratada. Sin embargo, muchos de ellos ignoran su enfermedad, y apenas el 8% de los afectados recibe un tratamiento adecuado, que previene crisis asmáticas, internaciones e incluso la muerte por asma.
Es una enfermedad para la cual hay que tener una predisposición a padecerla. Sus causales son multifactoriales, aunque el más importante es la alergia . "En los chicos pre-escolares tienen un rol importante las enfermedades virales. Las virosis reiteradas provocan asma; no obstante, en la medida que sea el único causal, después de los seis años el sistema inmune madura y el niño deja de tener asma", remarcó el profesional, quien detalló “asimismo, hay casos por factores irritantes, denominados asma no alérgica.”
Si bien Ghiani aseguró que el asma mal tratado puede traer consecuencias "desde la más severa, que es la muerte", destacó que desde 1980 a 1998 la mortalidad por esta enfermedad bajó un 30% y "esa disminución es atribuida a la efectividad de los tratamientos".
"Sin embargo, contrariamente, la prevalencia aumenta: cada vez hay más enfermos" , subrayó el especialista, quien enumeró los motivos de ese incremento: "Un factor puede ser porque se diagnostica más. Otro, que la gente consulta ante síntomas que antes no hacía.
Lo que creemos más contundente es la vida occidentalizada, que hace que las personas pasen más tiempo dentro de sus casas , en contacto con lo que en los EEUU denominan alergenos indoor, como son los ácaros, hongos de humedad, epitelios de mascotas, entre otros".