Acaban de anunciar que las enfermedades mentales disponen de un nuevo método para su hallazgo, mediante la aplicación de una herramienta de diagnóstico orientada sobre todo a encontrar en los niños enfermedades tales como depresión y el trastorno obsesivo compulsivo (TOC)
El equipo de investigadores de la Universidad Estatal de Wayne, a cargo de la labor, dijo que los avances permitirán extender el diagnóstico también adultos.
Digno de mención es el argumento sostenido por los especialistas, en el sentido de que su enfoque se basa en medir el grosor cerebral para determinar los menores con más riesgos de contraer las enfermedades mencionadas.
Es sorprendentemente efectivo el nuevo enfoque, según los científicos, a la hora de detectar el TOC como el trastorno depresivo mayor (MDD).
Nunca antes se había usado como indicador el grosor cortical, el que igualmente fue útil para diferenciar a la gente sana de aquella con dificultades mentales.
El reciente trabajo muestra que los enfermos suelen exhibir un adelgazamiento cortical en cinco regiones cerebrales, tras evaluar a 24 personas con MDD, otras 24 con TOC y 30 individuos sanos.
La depresión exhibe tejido cortical engrosado en el polo bilateral temporal, una región del cerebro cuyas variaciones en su formato ya se mostraron en investigaciones anteriores, de acuerdo al informe de PsychCentral.
Los pacientes con TOC, relacionados con los sujetos sanos, presentan un leve adelgazamiento de la circunvolución supramarginal izquierda, declaró el autor del estudio, Dr. David Rosenberg.
"Los chicos deprimidos, con y sin antecedentes familiares de depresión, que cumplían los mismos criterios clínicos de depresión y que no parecían diferentes clínicamente, reunían un grosor cortical completamente diferente basado en su historia familiar de depresión", explicó Rosenberg.
El descubrimiento "puede ejecutar un papel importante en el tratamiento potencial para un tercio de los niños deprimidos -que todavía no responden a ningún tratamiento- y también para muchos que sólo logran resultados parciales con un continuo deterioro funcional", añadió el autor.
"Hemos encontrado una pista para guiarnos a mirar los subtipos de depresión”, concluyó Rosenberg.
Más detalles de la investigación se publicaron en el último número de la revista Archives of General Psichiatricy.
Las personas que padecen depresión por lo general ven todo con una actitud más negativa y son incapaces de imaginar que cualquier problema o situación podría resolverse positivamente.
- Agitación, inquietud e irritabilidad.
- Cambio drástico en el apetito, a menudo con aumento o pérdida de peso.
- Dificultad extrema para concentrarse.
- Fatiga y falta de energía.
- Sentimientos de desesperanza y abandono.
- Sentimientos de minusvalía, odio a sí mismo y culpa inapropiada.
- Inactividad y retraimiento de las actividades usuales; una pérdida de interés o placer en actividades que alguna vez se disfrutaban (como la actividad sexual).
- Pensamientos de muerte o suicidio.
- Dificultad para conciliar el sueño o exceso de sueño.
La depresión también puede aparecer como ira y desmotivación en vez de sentimientos de desesperanza y abandono. Una depresión muy severa, conduce a síntomas psicóticos, como alucinaciones y delirios, traducidos en culpa e insuficiencia personal.
Provoca obsesiones que son ideas, imágenes e impulsos que los enfermos no pueden controlar y que los reconocen como perturbantes.
- Miedo a la suciedad y/o a los gérmenes
- Disgusto por los desechos o los líquidos corporales.
- Preocupación por el orden, simetría (balance) y exactitud.
- Preocupación de que una tarea no se haya realizado bien, incluso cuando la persona sabe que no es cierto.
- Miedo de tener pensamientos malos o pecaminosos.
- Pensar en ciertos sonidos, imágenes, palabras o números todo el tiempo.
- El enfermo necesita asegurarse continuamente de cuanto lo rodea, ya sea personas como objetos.
- Miedo de hacerle daño a un miembro de su familia o amigo.
- Limpiar y arreglar: lavarse las manos y baños, cepillarse los dientes una y otra vez.
- Revisar cajones, puertas y aparatos eléctricos para asegurarse de que están cerrados, con seguro o apagados.
- Repetir acciones, tal como salir y entrar por una puerta, levantarse y sentarse en un mismo asiento, o tocar ciertos objetos varias veces.
- Ordenar y disponer cosas de cierto modo.
- Contar hasta cierto número una y otra vez.
- Guardar periódicos, correspondencia o empaques que ya no son necesarios.
- Buscar seguridad y aprobación continua de los otros.
Otras fuentes:
Fava M, Cassano P. Mood disorders: Major depressive disorder and dysthymic disorder. In: Stern TA, Rosenbaum JF, Fava M, Biederman J, Rauch SL, eds. Massachusette General Hospital Comprehensive Clinical Psychiatry. 1st ed. Philadelphia, Pa: Mosby Elsevier; 2008:chap 29.
Webtoc, Web sin ánimo de lucro dedicada al Trastorno obsesivo-compulsivo, foro moderado por una psicóloga con T.O.C.
ATOC, Asociación sin ánimo de lucro dedicada a proporcionar apoyo, educación y asesoramiento a personas con T.O.C.