Si bien los hombres sin circuncidar no tendrían alto riesgo de contraer el virus del papiloma humano (VPH), un estudio demuestra que –una vez adquirido- su eliminación del organismo demora más tiempo, en comparación con quienes han sido circuncidados.
Dado que el VPH causa verrugas genitales y ciertos cánceres, los resultados explicarían por qué los hombres no circuncidados tienen alto riesgo de sufrir cáncer de pene.
Podría también tener un papel en la susceptibilidad de las parejas a desarrollar infecciones.
"El estudio demuestra que el efecto aparentemente protector de la circuncisión contra la infección por el VPH no incluiría una disminución de las nuevas infecciones, sino una mayor capacidad de eliminar las infecciones existentes", escribió el equipo de la doctora Brenda Y. Hernández, de Cancer Research Center of Hawaii, en Honolulu.
Pero se desconoce la causa de esa consecuencia y si la circuncisión podría ser una buena forma de prevenir la diseminación de las enfermedades por el VPH.
Algunas cepas del VPH causan cáncer de cuello uterino en las mujeres y son el blanco de las vacunas Cervarix y Gardasil.
Existen evidencias de que la circuncisión reduce la posibilidad que tienen los hombres de desarrollar cáncer de pene y de infectarse por VPH, como así también por VIH, en algunas poblaciones.
Dado que las parejas de los hombres sin circuncidar tienen alto riesgo de desarrollar cáncer de cuello uterino, el equipo opinó que es posible que la circuncisión también altere la diseminación del virus.
Los autores ya habían hallado que los hombres circuncidados eran menos propensos que los no circuncidados a infectarse con el VPH en algún momento de sus vidas.
Realizaron el seguimiento de 357 hombres durante 14 meses.
Cada dos meses, se efectúo a los participantes la prueba de VPH; 290 estaban circuncidados.
Durante la investigación, se registraron 536 infecciones distintas por el VPH, sin diferencia en cuanto al riesgo entre los hombres circuncidados y no circuncidados.
De todos modos, el equipo halló que las infecciones por el VPH en la cabeza, o el glande, del pene duraron alrededor de 154 días en los hombres circuncidados y 91 días en los hombres sin circuncidar.
El aumento de la duración de la infección se constató tanto para las cepas cancerosas y no cancerosas.
El cáncer de pene suele aparecer en el glande y el hecho de que esa infección con las cepas cancerosas demoraran más en los hombres sin circuncidar "tiene importancia clínica".
Es factible "que la transmisión del VPH a las parejas sexuales sea superior en los hombres no circuncidados debido a la mayor duración de la infección", agregaron.
Hasta ahora se identificaron más de 100 tipos de virus HPV que se diferencian en su ADN, lo que los hace ser más o menos agresivos o perjudicar distintas partes del cuerpo, o que se relacionen por ejemplo con el cáncer de cuello uterino o simples verrugas genitales.
Existe mucha literatura que relaciona las infecciones por el virus HPV con la génesis o desarrollo de algunos carcinomas de los genitales femeninos, del pene y del ano; de los carcinomas cutáneos asociados a las verrugas de la piel que producen alteraciones celulares y también de otros tumores.
La infección genital por el virus HPV se considera una enfermedad de transmisión sexual y tiene mayor incidencia en hombres y mujeres de 20 a 40 años de edad. Se admiten otras vías de contagio con elementos de los ámbitos familiar y laboral, además del contagio de la madre a su hijo durante el parto. Esta infección puede persistir en el tiempo, pero es posible que se autolimite y desaparezca vencida por las defensas del cuerpo.
FUENTE: Journal of Infectious Diseases,