Se acaba de difundir que ha sido posible la creación de linfocitos T, un tipo de glóbulo blanco que es primordial para tratar el cáncer y el Sida.
Su conformación se logró con células pluripotentes inducidas (IPS).
Así lo dio a conocer la cadena de información NHK, a raíz de un trabajo que concretó el Instituto de Ciencias Médicas de la Universidad de Tokio.
Cultivo y origen de nuevos linfocitos
Con la conducción del doctor Hiromitsu Nakauchi, se extrajeron linfocitos T –esenciales para el funcionamiento del sistema inmunitario- de muestras de sangre de pacientes que habían contraído el Sida.
Se procedió a su reprogramación para constituirlas en células IPS.
Para ello, se hizo un cultivo por diez semanas de este glóbulo en especial junto a otras modalidades de glóbulos blancos, hasta que finalmente se obtuvieron los linfocitos T.
Éxito y esperanza de novedosas terapias
El éxito fue contundente. Todo indica, entonces, que se incrementan las esperanzas de producir novedosas terapias que consigan combatir el cáncer y el Sida.
Células regeneradas reconocen el VIH como cuerpo extraño
El equipo investigador ha asegurado que las células ahora regeneradas reconocen al virus de inmunodeficiencia humana (VIH) como un cuerpo extraño.
Más descubrimientos: alta multiplicación de linfocitos T
Los científicos, además, descubrieron que la posibilidad de originar linfocitos T se multiplica en un orden de entre 10 y 100 veces más rápido y ellos reúnen una vida más extensa.
Glóbulos jóvenes y fuertes
Reveló Nakauchi que el procedimiento inventado permite que surjan linfocitos T "jóvenes y fuertes" y en grandes cantidades.
Por otra parte, remarcó que de aquí en más avanzarán los estudios para confirmar que los linfocitos T tienen la factibilidad de actuar normalmente en el organismo.
La ética y el uso de células madres de embriones
Como si la importancia de esta información fuera poca, se agrega que en principio se resuelve el problema ético de manipular células madres de embriones, teniendo en cuenta que las IPS son capaces de transmutarse en cualquier prototipo de célula.
Cabe señalar que el Premio Nobel de Medicina fue otorgado en 2011 al pionero en producción de IPS, el japonés Shinya Yamanaka, quien inició el proceso de desarrollo de las IPS mediante una reprogramación introducida en células ya maduras.