Acaba de revelarse que en trastornos severos de obesidad, un trasplante de neuronas consigue revertir la condición y, por ende, la recuperación de los pacientes.
Con resultado altamente favorable, se realizó un trasplante neuronal en el cerebro de roedores y se descubrió que –padeciendo un nivel elevado de obesidad- lograron recobrar un peso normal.
Características del procedimiento quirúrgico
Neuronas embrionarias se ubicaron en el hipotálamo de ratones que no respondían a la acción de la leptina, una hormona que generan los adipositos o células grasas con el fin de regular el metabolismo y el control de la masa corporal.
Esta incapacidad cerebral ante la leptina, justamente, es la que produce obesidad mórbida.
Los investigadores responsables del hallazgo son de la Universidad de Harvard, del Massachusetts General Hospital (MGH), el Beth Israel Deaconess Medical Center (BIDMC) y la Harvard Medical School (HMS) de Estados Unidos e Israel.
Acción positiva del trasplante
El trasplante de neuronas corrigió los circuitos cerebrales, los roedores comenzaron a incorporar la actividad de la leptina e iniciaron una baja de peso.
Nueva terapéutica para sexualidad, médula espinal, epilepsia, Parkinson
Se demostró que la reparación del hipotálamo en su ámbito estrictamente celular es una puerta abierta para la creación de métodos terapéuticos no solamente en esta región que maneja los comportamientos básicos del hambre y de la sexualidad, sino también para mejorar las lesiones de médula espinal o la epilepsia.
Se espera que el trasplante favorezca el tratamiento del mal de Parkinson o de la esclerosis lateral amiotrófica.
Cómo funciona el circuito cerebral
El cerebro contiene únicamente dos regiones en las que se producen naturalmente sustituciones neuronales a gran escala en el orden celular y en el transcurso de la edad adulta: se da el proceso de la neurogénesis y del bulbo olfatorio sumados a una subregión del hipocampo (giro dentado).
· Reconfiguraron el sistema de circuito
Los científicos consiguieron “reconfigurar un sistema de circuito cerebral que no experimenta la neurogénesis naturalmente”, señaló Jeffrey Macklis, profesor de biología regenerativa de la Universidad de Harvard.
Las neuronas trasplantadas sobrevivieron a este proceso y se desarrollaron en su totalidad; produjeron cuatro tipos de neuronas que son claves para la acción normal de la leptina.
Asimismo, estas nuevas neuronas se comunicaron con las del circuito del cerebro mediante contactos sinápticos normales. En consecuencia, dicho órgano, volvió a presentar en los ratones una señalización eléctrica corriente.
Menos envejecimiento y menos gordura
El tratamiento facilitó un 30% menos de envejecimiento y gordura en relación con los animales no tratados o sometidos a métodos alternativos.