TODOS LOS MEDICAMENTOS RECETADOS QUE NO HAY QUE MEZCLAR CON ALCOHOL
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Las personas que siguen un tratamiento con medicamentos prescriptos, siempre deben consultar al médico si se hallan aptos para tomar alcohol, de modo de no sufrir efectos contraproducentes.
Antibióticos y excepciones Las bebidas alcohólicas no atentan contra las actividades laborales y cotidianas con el consumo de ciertos antibióticos como los que se recetan para aliviar enfermedades comunes como la gripe.
· No hay que combinar Pero no hay que combinarlas con las siguientes drogas: cefalosporina (antibióticos de amplio espectro para enfrentar la septicemia, neumonía, meningitis, infecciones de la vía biliar y urinarias y peritonitis) cofotetan (infecciones de los pulmones, de la piel, de los huesos, de las articulaciones, del abdomen, de la sangre, del aparato reproductor femenino y de las vías urinarias) y cefalosporina ceftriaxona (erradicación bacteriológica especialmente de la faringoamigdalitis) .
Náuseas, vómito, dolores de cabeza de pecho, dificultad para respirar
Los fármacos citados en el párrafo inmediatamente precedente, procesan el alcohol de modo más lento, y aumentan los grados de la sustancia actaldehído; entonces, causan náuseas, vómito, enrojecimiento facial, dolores de cabeza y de pecho y dificultad para respirar.
Peligro actaldehído; somnífero, cáncer, no a la cerveza El actaldehído es un producto de partida en conservantes de carnes y es antisomnífero. Es 20 veces más tóxico que el alcohol y un posible carcinógeno.
· Resaca
Luego de la ingesta de alcohol, el actaldehído es el principal motivo de resaca; además, el cuerpo procura eliminarlo por la piel, el aliento, la metabolización hepática y la excreción reconocida como “barriga cervecera”.
Riesgo latente: interrupción de medicación para beber Cuando la gente interrumpe los tratamientos para tomar una copa, se da una resistencia a los antibióticos.
Más medicación que no hay que consumir con alcohol
Hay otras medicaciones que nunca hay que consumir simultáneamente con el alcohol: tinidazol, linezolida y eritromicina; lo mejor es cumplir al pie de la letra el tratamiento.
· Tinidazol, linezolida, eritromicina
El tinidazol (comercialmente Tindomax) es un agente antiparasitario.
La linezolida acomete contra infecciones por neumonía, de la piel y la sangre. Detiene el desarrollo de las bacterias.
La eritromicina es un antibiótico que se opone a infecciones bacteriológicas, como bronquitis; difteria; enfermedad de los legionarios; tos ferina; neumonía; fiebre reumática; enfermedades venéreas e infecciones del oído, el intestino, el pulmón, las vías urinarias y la piel.
También se aplica antes de algunos tipos de cirugía o trabajo dental para prevenir infecciones.
Curiosidades de la penicilina
La duda sobre la ingesta de alcohol y paralelamente de fármacos surgió en la Segunda Guerra Mundial, al adoptarse la penicilina en soldados heridos; la recuperaban al salir de la orina y la reciclaban.
Pero en el período de recuperación, se les admitía tomar cerveza, lo que demostró que aumentaba el volumen de orina y tornaba más problemático que el cuerpo absorbiera la penicilina; ello obligó a que los altos mandos prohibiesen el trago.
Fuentes consultadas: Fundación UNAM Acr monograhaps on the evolution of Carcinogenic Risks to humans Guía de terapéutica antimicrobiana Mensa J, Gatell J Mª, Azanza J R, et al. Elsevier Doyma. ISBN 978-84-458-1813-8
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