Antidepresivos
Desde hace tiempo no se desconoce que el uso de antidepresivos –con la perspectiva de restaurar el ritmo de nacimiento de neuronas- no es un proceso inmediato, sino que lleva un retraso de varias semanas para reconocer sus primeros avances realmente positivos.
Estrés y depresión
La relación entre el estrés y la depresión está trazada por las hormonas involucradas en el estrés, llamadas glucocorticoides, como el cortisol, que sistematizan la neurogénesis en el hipocampo conforme a las demandas del ambiente en que las personas habitualmente se desempeñan.
· Circunstancias en que el estrés beneficia y da placer
En algunas oportunidades –ante determinadas condiciones- el estrés beneficia y promueve el nacimiento de neuronas reguladas por el cortisol.
Así sucede cuando el cortisol se eleva transitoriamente y trae una sensación placentera, por ejemplo: cuando la gente se enamora, vive en un ambiente agradable, o practica ejercicio físico.
Sin embargo, se ha comprobado que también el cortisol se incrementa al sufrir depresión severa o un estrés que somete rotundamente y se torna inmanejable; esto último se verificó en roedores.
Sistemas nervioso e inmune
Aunque se sigue afirmando que un poco de estrés es estimulante y sano; existe la opinión generalizada que un exceso deteriora la salud, tanto el sistema nervioso como el inmune.
· Digestión, emociones, conducta sexual, metabolismo
La razón de ello es que se pone en marcha el eje hipotálamo-hipofisario-adrenal-, que controla las reacciones frente al estrés y lesiona procesos como la digestión, la inmunidad, las emociones, la conducta sexual y el metabolismo energético.
El cortisol actúa sobre el receptor de glucocorticoides (GR), que facilita la activación de diversos genes y la creación de proteínas. El resultado final para el cerebro es una baja en la aparición de nuevas neuronas.
Pero recién en la actualidad se ha reconocido que eran bastante ignorados los mecanismos moleculares por los que los glucocorticoides reducen el número de nuevas células en el cerebro.
Por qué es clave la proteína SGK1
Una flamante investigación publicada en PNAS abundó en detalles sobre la relación depresión-estrés. El King College de Londres fue quien identificó la proteína SGK1 como clave en perjuicios a largo plazo del estrés y su ligazón con la depresión.
Esta proteína, ya conocida por su papel en equilibrar el sodio, ahora demostró su marcada influencia en el estrés y sobre la acción cerebral de las hormonas que buscan controlarlo.
Antes de confirmar sus descubrimientos en humanos, un equipo multidisciplinar estudió modelos celulares y animales.
Luego, se centró en las células madre humanas del hipocampo, que son la fuente de las neuronas que van naciendo. Al agregar cortisol a los cultivos de células para evaluar su actividad en la neurogénesis, fue entonces que encontraron que la proteína SGK1 es de suma importancia a la hora de ejercer su predominio sobre las hormonas del estrés en la neurogénesis y los glucotorticoides.
· Fuerza del cortisol
Los especialistas confirmaron que la fuerza del cortisol a largo tiempo eleva dicha proteína y prolonga las consecuencias perjudiciales de las hormonas del estrés en la neurogénesis.
Observaron que la SGK1 potencia y mantiene el efecto a largo plazo de las hormonas del estrés, manteniendo dinámicos a los receptores de los glucocorticoides (GR) activos, y aun cuando pudieron normalizarse los alcances del cortisol y, por ende, se logró la baja del estrés.
· Dos mecanismos; estado de ánimo y cognición
Este proceso se cumple a través de dos mecanismos distintos. Por un lado, consigue una activación duradera de los receptores de los glucocorticoides (GR) implicados en la respuesta al estrés.
Por otro, una vez que los GR se han puesto en funcionamiento, se achica la proliferación celular en dos regiones del hipocampo: la que se relaciona con la regulación del estado de ánimo y la que se enlaza con la cognición.
En contextos clínicos, los autores adquirieron estos descubrimientos: un significativo aumento de la molécula que hace posible que se produzca la proteína SGK1 (el ARN mensajero) en muestras de sangre de 25 pacientes deprimidos que no tomaban medicación.
Lo mismo sucedió en el hipocampo de ratas con estrés leve o crónico o estrés prenatal.
Subrayaron que la SGK1 es una mediadora de la actividad del cortisol sobre la proliferación y diferenciación de las células progenitoras que dan origen a las neuronas, y tiene particular relevancia en los trastornos mentales inducidos por el estrés, como la depresión.
· Reversión del estrés
Por otra parte, no menos importante ha sido el hecho de que hicieron una reversión de la derivación adversa del estrés sobre la neurogénesis,bloqueando la SGK1 con un inhibidor previamente conocido (GSK650394), que podría convertirse en una nueva vía potencial para el desarrollo de nuevos fármacos contra la depresión.
Antidepresivos solo resuelven entre el 50 y 60% de casos
Todavía es una incógnita por qué los antidepresivos solucionan la depresión solo entre el 50 o 60% de los casos.
Por eso, y dado que la reducción de la neurogénesis se considera parte del proceso que conduce a la depresión, se considera que las vías moleculares que regulan este proceso pueden ser una estrategia terapéutica prometedora, particularmente substancial para afrontar el estrés crónico y la sintomatología depresiva.
Estrategia: suspender crecimiento de niveles de SGK1
Las intervenciones farmacológicas para suspender el crecimiento de los niveles de SGK1 en pacientes con depresión, serán una estrategia potencial para el progreso de futuros tratamientos antidepresivos, concluyó el primer autor del artículo, Christoph Anacker.