Las radiaciones cósmicas provienen de un espacio exterior, clasificándose en electromagnéticas y corposculares o de partículas.
Las electromagnéticas son ondas que van desde las más pequeñas a las más intensas, siendo las que reúnen mayor energía.
En las de mayor intensidad primero pasa todo el espectro visible, después sigue la ultravioleta, luego los rayos X blandos y duros, y finalmente la radiación gama, la mas energética que se aplica en el tratamiento de patologías oncológicas.
En cuanto a la radiación corpuscular son partículas subatómicas que se someterán a estudio porque justamente reúnen muchísima energía, provienen del sol e irradian permanentemente.
Las emisiones corpusculares llegan a la Tierra en un termino de 18 a 24 horas y “van siendo filtradas por la atmósfera, que actúa como un escudo protector, que al nivel terrenal equivale a una plancha de un metro de plomo de espesor”; pero a medida que se asciende en altura ese escudo va disminuyendo. “
De ese modo es que en la aviación y en la actividad espacial, el escudo protector de la atmósfera va desapareciendo, según un informe de la Universidad Nacional de La Plata y el Servicio Metereológico Nacional argentino, que agregará a la ciudad austral de Ushuaia a un conjunto de ciudades donde se disponen de equipos de .monitoreo de las radiaciones cósmicas, galácticas y solares que recibe la Tierra.
“Respecto de la radiación corpuscular, se trata de partículas subatómicas, que “tienen una mayor energía”, y son las que se tratarán de medir, ya que provienen del sol, que permanentemente nos está irradiando,” ratificó
el titular del curso de postgrado universitario en Medicina Aeronáutica y Espacial, de la Facultad de Ciencias Médicas de la casa de altos estudios platense, Vicente Ciancio,
El astro principal, más allá de dar vida, “en un período de 11 años tiene una actividad mayor que luego desciende”, situación que se viene repitiendo desde hace miles de años. Esa actividad se puede notar visualmente como manchas, aunque con instrumentos especiales se pudo percibir que “surgen emisiones de nubes que contienen esas partículas, que en este caso se las denomina plasma, que es el cuarto estado de la materia”, explicó Ciancio en el informe.
El profesional detalló que “escudos protectores cubren el planeta, si bien dejan zonas vulnerables que son las polares y subpolares”, porque tienen menor capacidad de filtración de las radiaciones.
La evaluación medirá radiaciones a nivel terrestre Este tema está muy presente en la actividad espacial, y por eso existe un importante control; a nivel aeronáutico, que es un paso intermedio, “aún no está totalmente completo su estudio y valoración; y a nivel terrestre es el tercer ítem que nosotros pretendemos desarrollar en estos momentos”, señalo Ciancio., “sobre todo neutrones, como así también los iones de peso atómico elevado”,
Remarcó que esas partículas llegan a la tierra en mínima cantidad, pero “durante los período de máxima actividad solar, como es el que comenzó ahora y se espera su mayor expresión en mayo de 2013, es donde pretendemos tener mediciones de esos casos particulares”.
Ciancio alertó sobre la radiación ultravioleta y su influencia sobre el organismo, afectando en primer lugar la piel y luego produciendo otra serie de problemas corporales, y sostuvo que “las radiaciones corpusculares son de alta distribución de energía lineal, de manera que al pasar por tejido biológico produce muchas alteraciones, como lesiones a nivel de genoma humano muy significativas y complejas”.
Se instalará un equipo que se llama docímetro de radiación, el cual permitirá saber cuál es el nivel de exposición de la población a estas radiaciones. Ese equipamiento estará colocado en la Estación de Vigilancia Atmosférica Global.
Ciancio explicó que se eligió Ushuaia porque al ser la ciudad más austral, está ubicada en un punto donde podría recibir una mayor intensidad de radiación, subrayando que “queremos tener los datos concretos para poder efectuar cualquier afirmación”.