Estrés: disfunciones inmunológicas, kinesiología, riesgos infantiles
El estrés presiona y deja su marca en cada órgano biológico en la mente y el sistema nervioso.
Se observan daños psicosomáticos aún en los sistemas cardiovascular y endocrino; ambos, junto con el nervioso se vinculan íntimamente y cualquier perjuicio en uno de ellos repercute en los otros.
Enfermedades comunes
Algunos de los trastornos que se experimentan son: presión arterial alta, infarto al miocardio, palpitaciones, arritmia cardíaca, mala circulación sanguínea, ansiedad, pánico, depresión, infarto cerebral, psiconeurosis, insomnio, dolor de cabeza, enfermedades alimenticias, adicción a las drogas y abuso de sustancias, y una variedad de cánceres y tumores.
Medicamentos
Todo ello responde a deficiencias de los sistemas inmunológicos (baja de defensas) y metabólicos.
Se requiere la consulta a un médico familiar y, de ser preciso, recibir tratamiento de un psicólogo o psiquiatra.
Los medicamentos ayudan a aliviar los males, aunque deben acompañarse de buenos hábitos alimentarios, dormir lo suficiente y llevar un auto cuidado integral de la salud.
Trastornos músculo esqueléticos
Los episodios de estrés desencadenan a futuro trastornos músculo esqueléticos.
En episodios agudos de estrés se sufren estados de contracción permanente de la musculatura, los que estimulan la atonía muscular, especialmente en músculos de cuello y hombros, "favoreciendo cuadros de rigidez articular, contracturas y calambres", fundamentó la kinesióloga de Laboratorios Caledonian, Ana Miranda.
Asimismo, el estrés provoca problemas en la columna vertebral en razón de un incremento de la carga estática y de la tensión muscular, "afectando la nutrición de los discos intervertebrales, las raíces nerviosas, tejidos espinales y el desarrollo o intensificación del dolor lumbar", añadió la profesional.
Respuesta neurológica y hormonal
Cuando el estrés se torna constante y supera la capacidad de resistencia del individuo, la reacción neurológica y hormonal significa un riesgo para la salud.
La respuesta fisiológica del estrés pasa por una activación del hipotálamo, produciendo una respuesta hormonal que trae consigo secreción de catecolaminas, glucocorticoides y mineral corticoides, lo que deriva en aumento de frecuencia cardíaca, hipertensión arterial y vasoconstricción, entre otros.
Actividad física por lo menos tres veces a la semana
Dentro de la jornada laboral hay que incluir pausas activas, de modo de no caer en el agotamiento y cumplir actividad física al menos tres veces a la semana.
Por otra parte, la Universidad de Stanford hizo un estudio sobre las conexiones y el tamaño de la amígdala cerebral en niños entre siete y ocho años.
Los expertos comprobaron que el mayor tamaño y conectividad de la amígdala es capaz de predecir su grado de ansiedad diaria.
Ansiedad, emociones
A través de una resonancia magnética encontraron que los más ansiosos tenían fortalecidas las conexiones de la amígdala con otras áreas liadas a la percepción y la regulación de las emociones.
El estrés y la ansiedad prolongada predisponen a padecer trastornos mentales al arribar a la adultez.
Fobia, ansiedad generalizada, estrés postraumático
Los casos más comunes son fobias graves, trastornos de ansiedad generalizada y estrés postraumático.
Los miedos: cuándo aparecen
Por primera vez entre los siete y los nueve meses de edad surgen los miedos, en coincidencia con el comienzo del reconocimiento del bebé de sus padres.
Llora ante desconocidos y a partir del primer año el bebé se enoja si sus padres se separan, aunque desde los dos años pierde ese miedo.
Temor a la oscuridad, animales, monstruos
A los tres años teme a la oscuridad, a los animales y a los personajes imaginarios a los que ven como monstruos escondidos en su habitación.
Colegio, relación con pares
Desde los ocho años se preocupan por las calificaciones escolares y las relaciones con sus pares en la búsqueda de concertar amistades.
Maduración
Lo detallado precedentemente constituye la faz de la maduración y lo usual es que los chicos aprendan a manejarse solos. Caso contrario, se debe ayudarlos a afrontar las circunstancias que les es imposible soportar, ya que se predisponen a contraer trastornos mentales.
Otras fuentes consultadas: Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Oaxaca, Mario Alonso Mendoza, jefe de Prestaciones Médicas,