Imagen transformada
El espejo contiene dos rostros, si bien uno de ellos no muestra la realidad.
Gracias a la informática se crea una imagen transformada muy sutil que ayuda a que los usuarios se vean felices, un logro de amplia trascendencia; encuentran su cara feliz y se perciben sonriendo.
· Mejor estado anímico
Michitaka Hirose de la citada casa de estudios explicó que la felicidad observada contribuye a obtener un mejor estado anímico.
Cómo se maneja el programa
El dispositivo del ordenador “manipula las características de los individuos” y origina una “felicidad ilusoria”.
Respecto a las dos caras: una de ellas es una imagen producida en forma computada; luego de verificar un reconocimiento facial que pasa a trocar sus características.
Control emocional; realidad virtual
Viene a ser una herramienta de realidad virtual que controla artificialmente las emociones.
Hay un mundo mental
Hirose dijo que hasta ahora la realidad virtual ha traído “cosas físicas” para reproducir el mundo físico.
Sin embargo, no deja de existir un mundo mental que, una vez analizado exhaustivamente, constata emociones tales como la tristeza o la alegría; en consecuencia, “es posible agregar una dimensión emocional para que la persona ejecute un control.”
Nueva etapa
El especialista iniciará una segunda etapa de investigación; su esperanza reside en que su tecnología sea un tratamiento terapéutico útil para pacientes depresivos.
· Ropa contra la depresión
Hasta confía que se podría ajustar el procedimiento en comercios de ropa; significaría de manera virtual constatar la vestimenta adecuada contra la depresión.
Por otra parte, es interesente la definición de Marcos Rojas, con 22 años de experiencia en la tecnología y psiquiatra investigador y profesor español que vive en EE.UU.:“ la felicidad está en los genes, todos podemos ser felices.”
· Estrés y depresión; balances
Afectan a todas las edades, aún a los chicos. Ante determinadas fiestas familiares: Navidad, Año Nuevo, y cumpleaños, aparecen los balances, generando angustia.
También los chicos ,en el marco de sus posibilidades, recuerdan asignaturas pendientes y quehaceres; en ninguna faz de la vida es fácil afrontar que el reloj avanza muy rápido.
Caldo de tensión
Entonces, se acentúan como patologías prevalentes el estrés, angustia y depresión.
Cuando hay festejos, Patricia Ghio, psicóloga, graficó que se da un “caldo de tensión”. Los sujetos se sienten cansados, acumulan tensiones y se ponen irritables.
Soledad
El psicoanalista Juan Guillermo Ariotti, opina que en una fiesta social, los cuadros de angustia y depresión se refuerzan con una sensación de soledad por fallecimientos de seres queridos no superados en el tiempo, o bien cuando se carece familia.
Proyectos inalcanzables
Ghio reflexionó que la dificultad de concretar proyectos (lo que falta o lo que no se alcanzó) hace que la gente solo vea “el vacío”, sin pensar que los proyectos quedan pendientes y que no debieran borran toda ilusión.
En los niños estas situaciones se desencadenan –según la psicopedagoga Miriam Niveyro- cuando se constituyen familias disociadas y no consiguen participar de festividades con ambos padres por hallarse separados o divorciados y hermanos de sangre.
Incapacidad física y depresión; artritis
Inconvenientes mentales llegan a incapacitar el doble de tiempo un padecimiento físico como la artritis.
· Baja rendimiento físico en general del 50%
La depresión o la ansiedad bajan el rendimiento físico hasta un 50%, tanto en artritis como dolor lumbar o cervical y enfermedades cardiovasculares y digestivas.
Así lo aseveró el Instituto Hospital del Mar de Investigaciones Médicas (Imim) en Barcelona, que analizó a más de dos mil 100 españoles, que sufrieron una limitación de su cuerpo total por 20 días con un padecimiento que les impidió el cumplimiento de quehaceres cotidianos.
En un comunicado, la investigadora del Imim Gabriela Barbaglia informó que las problemáticas digestivas se extienden 57 días al año seguidos de la depresión y la artritis.
Técnicas orientales para liberarse de la depresión
Desconectarse: tomarse diez minutos al día para olvidarse de todo.
Andy Puddicombe, ex monje budista y gurú, recomienda 10 minutos diarios de meditación para la paz interior.
Llorar
Si la voluntad es llorar no hay que retenerse. El llanto regula emocionalmente, señala Brooke Siler, personal trainer y bloguera de The Huffington Post; es un excelente mecanismo de regulación emocional.
Reír
La risa libera endorfinas: las hormonas del bienestar. Este acto facilita el ingreso de aire a los pulmones porque moviliza el tórax.
Las carcajadas son muy saludables.
Respirar
Sostener rutinas de respiración profunda reduce el estrés. Corresponde inhalar y exhalar profundamente sin apuro, en el lapso de cinco o 10 minutos.