Cuando se aprende a tocar un instrumento musical en poco tiempo se dan cambios muy importantes en la estructura del cerebro.
Influencia sobre la materia gris
La música mientras promueve el desempeño motor también actúa sobre la plasticidad de la materia gris, según un estudio realizado por el Hospital italiano San Raffaele.
Estos resultados surgieron de dos experimentos con individuos que no tenían ninguna experiencia en el campo musical.
· Movilización de las manos, transformaciones en el cerebro
La primera actividad de los expertos de Italia consistió en que 45 voluntarios asistieran a clases de 35 minutos de piano eléctrico por el término de dos semanas.
Evaluaron la movilización de sus manos y las transformaciones en el cerebro anteriores y posteriores al entrenamiento, mediante pruebas neurofisiológicas que incluyeron electroencefalogramas y la inclusión de equipos de estimulación magnética transcraneal.
· Los diestros mejoraron habilidad de la mano izquierda
Los participantes, así como optimizaron sus habilidades motoras, consiguieron armonizar los movimientos de las dos manos al punto que los diestros obtuvieron que su mano izquierda se desempeñara sin obstaculizar a la derecha.
Igual plasticidad cortical que los músicos profesionales
En consecuencia, se comprobó que las personas diestras alcanzaron un mejor desenvolvimiento de la mano izquierda, y que diez días fueron suficientes para provocar en su plasticidad cortical cambios similares a los que muestran los músicos profesionales, remarcó Elise Houdayer, neuróloga a cargo de la investigación.
Cuestión de ritmo
La segunda tarea encomendada a los voluntarios, luego de dividirlos en tres grupos, fue que cada uno –con su mano derecha- ejecutara una secuencia de notas en un teclado de computadora adaptado para su análisis neurológico.
Massimo Filippi, especialista en neuroimágenes, explicó que todos con su mano derecha debieron tocar una misma secuencia.
Pero en el transcurso de la labor, cada grupo siguió un ritmo diferente, ya sea acompañando a un metrónomo y a una canción con el mismo ritmo, o bien encontrándose con la dificultad de seguir al metrónomo en tanto escucharon una melodía con un compás distinto.
Mayores cambios cerebrales
Esta última tarea fue cumplida en dos semanas y los especialistas se ocuparon de medir el progreso de la habilidad manual con el uso de resonancia magnética funcional, de modo de registrar además las diferencias cerebrales.
Toda la gente evaluada mejoró la destreza de las dos manos.
Lo novedoso fue reconocer que hubo cambios importantes en la estructura de su materia gris.
Cuanto más complicada fue la faena, mayores fueron los cambios en el cerebro.