Es una erupción cutánea extremadamente pruriginosa compuesta de protuberancias y ampollas. Es crónica, lo que significa que continúa durante un período de tiempo prolongado.
Comienza en personas de 20 años de edad en adelante, aunque afecta algunas veces a los niños. Se observa tanto en hombres como en mujeres.
Se desconoce su causa; sin embargo, esta afección está frecuentemente asociada con la sensibilidad al gluten (enfermedad celíaca) en el intestino delgado.
En general, es extremadamente pruriginosa y las vesículas o ampollas aparecen usualmente en los codos, las rodillas, la espalda y los glúteos. En la mayoría de los casos, la erupción es del mismo tamaño y forma en ambos lados. Los síntomas son intermitentes.
Este trastorno se trata con dapsona, un antibiótico que ayuda a la mayoría de los pacientes. Asimismo, se recomienda una dieta libre de gluten con el fin de controlar la enfermedad; su cumplimiento, elimina la necesidad de los medicamentos y previene complicaciones posteriores.
La enfermedad se puede controlar bien con tratamiento, pero sin éste, el riesgo de cáncer intestinal puede ser significativo.
La enfermedad de tiroides ocasiona dermatitis herpetiforme. Estos pacientes también son más propensos a desarrollar ciertos cánceres de los intestinos.
Se debe recurrir al médico si se presenta una erupción que continúa a pesar del tratamiento.
No se conoce una forma de prevención para esta enfermedad, pero las personas que la padecen pueden prevenir las complicaciones evitando alimentos que contengan gluten.
Fuentes:Habif TP. Clinical Dermatology. 4th ed. St. Louis, Mo: Mosby; 2004.
McPherson RA, Pincus MR. Henry's Clinical Diagnosis and Management by Laboratory Methods. 21st ed. St. Louis, Mo: WB Saunders; 2006.