La población infantil epiléptica es más proclive a sufrir síntomas psiquiátricos. Las niñas tienden a padecer problemas emocionales; en tanto, los varones se inclinan por la hiperactividad, falta de atención y dificultades para sostener relaciones con los demás.
Esto lo demuestra un estudio que se acaba de difundir por el Centro Nacional para la Epilepsia del Hospital Universitario de Oslo, en Noruega, publicado en 'Epilepsia', el que se suma a investigaciones anteriores que ya constataron que esta enfermedad en los pacientes infantiles los expone a un mayor peligro de presentar inconvenientes conductuales y psiquiátricos, entre ellos, ansiedad, depresión e hiperactividad (TDA).
Los desórdenes psiquiátricos son del 37% en los menores epilépticos; situación que difiere con otras enfermedades físicas, por ejemplo, los chicos con diabetes y los sanos alcanzan trastornos de este tipo entre el 11 y el 9%, respectivamente.
El nuevo estudio aporta más evidencias y con certeza, al punto de explicar la influencia psicopatológica.
El trabajo del Servicio de Salud Noruego evaluó a menores entre 8 y 13 años, hijos de 14.699 padres (78%), quienes completaron un cuestionario sobre condiciones sociodemográficas, físicas y de salud mental de los infantes en 2002.
El interrogatorio abarcó temas asociados a problemas emocionales, de conducta individual y social y de falta de atención e hiperactividad , lo cual permitió la clasificación de los niños como normales, fronterizos o anormales.
Ciento once chicos adolecían de epilepsia (una frecuencia del 0,8%); respecto a los otros inconvenientes, se observaron 64 varones y 46 mujeres.
Ratificaron los expertos síntomas psiquiátricos en el 38% de los epilépticos ; en comparación, el grupo control alcanzó 17%. Lo interesante es que en ambos grupos los problemas de índole psiquiátrica se encontraron más en los varones.
Los principales factores de riesgo adicionales fueron: un estatus socioeconómico bajo --con ingresos familiares por debajo del umbral de la pobreza--, o la presencia de otra enfermedad crónica, como asma o diabetes, además de epilepsia.
El hecho de tener o haber tenido epilepsia ocasionó más peligro de aparición de problemas psiquiátricos en ambos sexos, independientemente de la situación económica; aunque, fue en los varones donde se vio que se hallaban tan afectados por la epilepsia como por el estatus socioeconómico bajo.
Las chicas, en cambio, mostraron su dolor por hallarse enfermas de epilepsia.
Esta investigación descubrió que el 33 por ciento de los niños con epilepsia de 8 y 9 años se situaban en la categoría de fronterizos o anormales, en relación con el 18 por ciento de los menores sanos de la misma edad.
"El deseo de 'ser como los otros' y de participar en diferentes actividades como un igual es un asunto de importancia particular para los niños con epilepsia.
El análisis muestra un mayor riesgo de problemas psiquiátricos en las niñas con epilepsia entre los 10 y los 13 años, apuntó la autora principal de este estudio, Kristin Alfstad, del Centro Nacional para la Epilepsia del Hospital Universitario de Oslo, en Noruega, "decidimos dividir los grupos a los 10 años de edad, pues en ese momento comienza la preadolescencia".
Para Alfstad, "múltiples factores de riesgo contribuyen a la alta prevalencia de síntomas psiquiátricos con diferencias entre chicos y chicas. Identificar a los grupos de más riesgo podría ayudar a los médicos, que podrían implementar las intervenciones para prevenir los problemas psiquiátricos más serios".