Un reciente hallazgo indica que el crecimiento del cáncer pancreático implica años -e incluso décadas- para su desarrollo, lo cual permite su detección temprana y curación.
Investigadores confirmaron que este cáncer -uno de los más letales- provoca la muerte, no en razón de que se expanda “como un fuego sin control”, sino debido a que no ocasiona síntomas hasta que se encuentra en estadio avanzado.
Esta modalidad de evolución de la enfermedad hace posible que ésta se detecte "en los primeros 20 años de su existencia antes de volverse letal”, dijo el doctor Bert Vogelstein, de la Johns Hopkins University en Baltimore.
Añadió que en principio se alcanzaría una curación “con cirugía”.
El cáncer de páncreas es uno de los tumores que causa la muerte del 95 por ciento de sus víctimas dentro de los cinco años del diagnóstico.
La Sociedad Estadounidense del Cáncer informó que 42.000 ciudadanos recibieron el diagnóstico de la enfermedad en 2009 y más de 35.000 fallecieron como consecuencia de ella.
El equipo de Vogelstein, que trabajó con investigadores británicos en el Instituto Sanger y la Universidad de Cambridge, hizo una especie de investigación genética arqueológica sobre los tumores pancreáticos.
Utilizaron muestras de tejido, extraídas de autopsias efectuadas inmediatamente después de la muerte de los pacientes con este cáncer, y agregaron en la evaluación el tejido de tres individuos, cuyos tumores habían sido removidos quirúrgicamente para salvar sus vidas.
En dos artículos publicados en la revista Nature, el equipo explicó el modo en que usaron mutaciones en los tumores como un "reloj molecular" para medir su evolución en el tiempo.
Como el ADN muta a una tasa posible de calcular, los investigadores descubrieron qué mutaciones fueron creadas por el cáncer pancreático.
Compararon las variaciones del ADN en el tumor primario -el primero que crece en el páncreas- con las de los tumores secundarios en el hígado y otros órganos.
"Pudimos crear una especie de árbol genealógico con cada generación sucesiva, identificando mutaciones adicionales en los genes que iniciaron el proceso", señaló Vogelstein.
"Al cáncer le tomó décadas evolucionar hasta alcanzar un estado maligno completo . Eso significa (...) que estos cánceres, al menos la mayoría de ellos, no crecen rápidamente sino de hecho menos que otros tumores, incluido el cáncer de colon", agregó.
Los científicos escribieron que en un promedio de 11,7 años surge la primera célula cancerosa real dentro de una lesión precancerosa. Luego, en 6,8 años el tumor aumenta y la primera célula se expande a otra parte del cuerpo; finalmente, en unos 2,7 años el paciente muere.