La terapia de reemplazo hormonal (TRH) con estrógeno elevaría el riesgo de desarrollar asma después de la menopausia, según informó un equipo de científicos, si bien reconoce otros beneficios que aporta la medicación tras doce años de estudio.
La conclusión surge de un estudio sobre casi 58.000 mujeres en Francia, que evidenció la existencia de una relación entre algunas hormonas femeninas y el asma.
Un grupo de investigadores franceses y mexicanos halló que, a diferencia de las mujeres que nunca habían usado TRH, las que sí lo habían hecho eran un 21 por ciento más propensas a desarrollar asma, y ese riesgo era aún mayor en las usuarias de estrógeno solamente.
En esas pacientes, el riesgo de sufrir el trastorno respiratorio era un 54 por ciento más alto que en las que nunca habían usado una TRH, precisó en la revista Thorax el equipo de Gustave Roussy Institute, en Francia, y del Instituto Nacional de Salud Pública, en México.
"Hay una gran cantidad de evidencias que sugiere la existencia de una relación entre las hormonas femeninas, incluido el uso de la TRH, y la aparición y gravedad del asma", opinó sobre el estudio Leanne Metcalf, directora de Investigación de Asthma UK.
"De todos modos, este es el primer estudio a gran escala y a largo plazo que sugiere que la TRH con estrógeno solamente elevaría significativamente ese riesgo", añadió.
Los expertos sostienen que el asma es más común en las jóvenes después de que comenzaron a menstruar. Las hospitalizaciones por asma son más frecuentes en las mujeres que en los hombres.
La gravedad del asma también varía en todo el ciclo menstrual y durante el embarazo, y la incidencia de la enfermedad tiende, en general, a bajar después de la menopausia.
La TRH alivia los síntomas menopáusicos, como los sofocos y la sequedad vaginal, pero también tiene riesgos.
Su utilización disminuyó significativamente en los últimos años desde que los autores del estudio Women's Health Initiative identificaron en 2002 un aumento del riesgo de cáncer de ovario y de mama, accidente cerebrovascular y otros problemas de salud en las consumidoras de TRH.
Transcurrido el tiempo, un estudio publicado la semana pasada reveló que las usuarias de TRH son menos proclives a desarrollar cáncer de colon.
Los autores del estudio afirmaron que, aunque sus resultados muestran un aumento del riesgo de desarrollar asma, esto debería juzgarse "a partir de todos los efectos de la TRH en la salud, incluida la mejora de la calidad de vida en las mujeres menopáusicas".