Nunca en la historia argentina se ha visto Plaza de Mayo colmada para despedir con amor a una presidenta
Alegría por haberla tenido como Presidenta, cánticos de agradecimiento y de “Patria sí Colonia no”, y el llanto cuando Cristina Kirchner salió a la Plaza de Mayo a despedirse, fue el ambiente que creó la mitad de la población argentina que no votó a la derecha. Los miles de concurrentes no solo eran militantes, sino familias con chicos convocados por redes sociales que acudieron espontáneamente con pancartas que pedían su vuelta dentro de cuatro años.
Nunca antes nuestra historia experimentó una despedida de tal magnitud y características a una presidente indudablemente muy querida por muchos, y que despertó cataratas de agravios personales y continuos ataques del arco opositor para provocar un golpe de Estado.
Jamás el pueblo dio su presente en la Plaza para saludar y respaldar a un Presidente saliente con suma calidez y emoción. No puedo olvidar la imagen de una señora con la bandera argentina que llevó a sus ojos para secar sus lágrimas.
Busto de Néstor Kirchner. Lo inauguró CFK con el Jefe de Estado de Bolivia, Evo Morales. Quebrada su voz, remarcó los logros de su esposo. Luego agradeció en La Rosada a su gabinete, gobernadores y legisladores y los sectores sociales que la apoyaron.
"No es fácil sufrir agravios, calumnias e injurias. No es lo mismo ser ministro de un gobierno popular que un gobierno con impunidad mediática", puntualizó, tras agradecer particularmente a Daniel Scioli su acompañamiento, quien se puso de pie y tras colocar una mano en su corazón le envió un beso.
“Que Dios ilumine a toda la dirigencia argentina y a los que tendrán la responsabilidad de conducir este país les pido que cuiden a todos los argentinos”. Manifestó su esperanza de que pongan los intereses del país por delante de todo alineamiento internacional, sin dejarse impregnar de ideologías de más cargas y dogmas.
Le habló a los peronistas: "La tarea sigue, no hay que confundirse, el lugar natural de un militante no es en el gobierno, sino junto al pueblo"
Con la multitud en la Plaza. Al verla estallaron aplausos. Les agradeció……”por tanto amor, los quiero y los llevo en mi corazón. Siempre voy a estar junto a ustedes.Dijo que le hubiera gustado ir al Congreso a entregar el mando y se lamentó del fallo judicial (que ocultamente manipuló Macri) para recortarle el plazo de poder.
Enumeró medidas aplicadas por el kirchnerismo (derechos humanos; paritarias sin techo; libertad de expresión; educación gratuita, jubilaciones, AUH, crecimiento científico y tecnológico, entre otras).
Sobre la sentencia de la jueza Servini de Cubría, expresó: “…nunca pensé que iba a ver un presidente cautelar en el país” que nadie votó aludiendo a Pinedo. Denunció que se violentó la Constitución. Entonces, la gente por largos minutos emergió con cánticos contra el nuevo gobierno.
Sus mensajes a Macri. "La autoridad, no el autoritarismo, se construye logrando el respeto y la confianza del pueblo…” Le solicitó que no aplique censura ni represión. “La confianza se construye cuando cada argentino sabe que el que está sentado en el sillón de la Rosada es el que toma las decisiones…y lo hace en beneficios de las grandes mayorías populares".
"Después de 12 años y medio podemos mirar a los ojos de todos los argentinos. Sólo le pido a Dios que quienes nos sucedan por imperio de la voluntad popular dentro de cuatro años puedan, frente a una plaza como esta, decirle a todos los argentinos que también puede mirarlos a los ojos".